mi aventura madrileña - Relatos Eróticos

mi aventura madrileña

... la pija ya que estaba hinchada y costaba, hasta que salio, el miraba para todas partes y yo metí esa pija en mi boca, gorda muy venuda, hinchada por la excitación y su cabeza bien colorada, no podía sacarla mas y ya estaba con los jugos pre seminales, una delicia y el sentir que se aguantaba los gemidos de placer me daba mas ganas, en un momento se aparto y dijo, mañana mañana. Subió a su caballo y se alejo. Yo!!! A mil, me encontraba cualquiera y le regalaba la concha. Me dejo con las super ganas, queria volver corriendo al Dpto. para pajearme. Seguí con mi calentura al máximo, estaba con la concha mojada y no era de transpiración, mis jugos se estaban clavando en el protector y yo tecleando. Llegue a la Famosa Gran Via, una avenida como otras pero llena de gente, encima hacia calor en serio, faltando ya pocas cuadras para perderme la sed no me dejaba pensar y me metí a un bar de tapas a tomar una cerveza, llena de “chavales”(pendejos) tomando y charlando y yo la vieja sola, vestida como una mochilera, nadie me miraba, eso me decía que no atraía a nadie. Una vez saciada mi sed, seguí camino y logre llegar a la Puerta del Sol, donde ya me ubique y llegue al Dpto. me bañe y me deje enfriar mis deseos mirando desde un sofá por la ventana. Ya mas tranquila, me vestí con un pantalón corto de lycra bien ajustado y otra musculosa para ir a cenar en alguno de los resto de alrededor. Ni bien encontré uno que tuviera mesas en la vereda me senté para comer algo, bien atendida, mientras ...

... comía algo de ensalada y pollo veo que un muchacho de unos 20 años pasa y me pega una mirada como para follarme, ni lerda ni perezosa respondí a esa miranda con una sonrisa. Que tal!!! El pendejo se sentó en una mesa cercana mirándome, le trajeron una cerveza y me hizo una seña por si podía acompañarme, yo me hice la mojigata y le di un si con un cabeceo. No sabía que estaba por cogerse a una flor de puta deseosa de pija. Después de la charla innecesaria, me piropeo las lolas y sus respectivos pezones, cosa que pese al calor se pusieron erguidos para favorecer más lo que me decía Yo le dije que seguramente el sabia como complacer a una mujer tan vieja como yo. Confieso que soy cincuentona. El pendejo con una gran sonrisa me contesto: “Desde chaval siempre me atrajeron las mujeres maduras, ya de esa época con unos 12 años me volvía loco el solo ver el escote de mi abuela o de mi tía y terminaba en el baño solo pero con su imagen”. Y siguió diciendo: “desde que soy independiente trato de seducir a hermosas damas como tu , que no son mayores, son guapísimas y no hay que perder de saborear un buen cuerpo maduro y con experiencia” Yo ya estaba que ardía, faltaba que le arrancara la ropa en la calle y me lo tirara encima, pero manteniéndome adusta le pregunte como que eres independiente? Él: Si que vivo solo y me mantengo solo, vivo a 3 cuadras de aquí en un pequeño estudio, y tú de donde eres y hasta cuando estas aquí? Yo: por unos días, y luego sigo para Roma. Él: Te invito algo ...