Dolorosa fantasía - Relatos Eróticos

Dolorosa fantasía

Me considero una mujer en extremo caliente disfruto al máximo los veintidós centímetros de verga de mi esposo pero una ocasión mientras cogíamos le mencione que tenía ganas de sentir una verga que en realidad fuera enorme no menciono nada al respecto pero siete meses más tarde hicimos un viaje a Chicago pensé que se trataba de otro de sus tantos viajes de negocios, dos días después me llevo a uno de los suburbios donde no mire que ahí estuviera alguna empresa u oficina solo casas llamo en una de ellas donde nos recibió un chico de color de cuerpo atlético y uno noventa de estatura, ya en el interior mi esposo me dijo bueno cariño aquí tienes lo que deseas me voy a ausentar un par de horas para que lo disfrutes, el dialogo se realizo en ingles pero estas fueron sus palabras, bueno nena estas aquí para que se realice tu mas grande deseo y sin más se saco la verga que aun se encontraba algo flácida aun así me lleve las manos a la boca al ver el tamaño, nena te puedes ir poniendo cómoda quitándote la ropa dude en hacerlo pero finalmente yo lo había pedido así que me tuve que desnudar y el hizo lo mismo, nena quiero que la chupes para que se ponga dura, la tome con ambas manos y comencé a mamarla aunque silo me entraba algo más de su cabeza ya bien parada le pregunte por el tamaño de su verga, a no te preocupes solo mide doce ...

... pulgadas  (treinta centímetros) me coloco de lado sobre la cama y levanto una de mis piernas colocado atrás de mi previo a esto ya había aplicado algún lubricante tanto en mi panocha como en su verga, juro que salte y tuve que apagar un grito con mis manos cuando entro solo la cabeza y por un instante dude en continuar pero ya no había marcha atrás ya tenía parte de su verga adentro y me mordí los labios en espera de lo demás, fue empujando y su enorme verga iba entrando con menos de la mitad sentía que hasta mis ojos iban a salir volando no sentía nada de placer todo era puro dolor con poco más de la mitad de su verga adentro comenzó a bombear me sentí aliviada al notar que ya no metía mas con los bombeos lentamente fue llegando el placer aunque el dolor continuaba ahí por fortuna tuve un orgasmo que lubrico mas mi panocha además que ya se había ensanchado con eso el dolor fue menor, duramos cogiendo alrededor de veinte minutos yo había alcanzado un orgasmo mas lo más insólito fue cuando se vino, se quito el condón y literalmente baño todo mi cuerpo con su leche, leche que brotaba y brotaba y caía hasta mi rostro una vez que termino dijo, satisfecha nana o quieres mas, me apresure a decir no, no ya con eso es suficiente por hoy ya no quiero más verga
Les quiero decir con esto que no siempre la fantasías sexuales resultan agradables