Cuando conocí a mi suegra no pude evitar que me gustará mucho - Relatos Eróticos

Cuando conocí a mi suegra no pude evitar que me gustará mucho

Tenía casi un año saliendo con Ana y cuando me invitó a su casa para que conozca a sus padres aprovechando que estábamos en navidad, tuve que aceptar no podía negarme, porque le había dicho en una oportunidad que no tenía familia en la Lima. Así que tenía que irme preparando ya para las preguntas típicas de los padres al conocer a las parejas que sus hijas. " De donde soy, en que trabajó, sí aún estoy estudiando  etc." .

Y me imaginaba que me iba aburrir, pero cuando me presentó a su mamá tuve que disimular la impresión que me causó, ella tendría unos 57 años pero su edad y el haber parido 2 hijos no mellaron para nada su belleza y buena figura. Así que en un descuido de mí enamorada y su padre le saqué una foto con mí celular cuando ponía un arreglo en el árbol de navidad, su trasero era grande y bien puesto de grandes nalgotas muy apetitosas.

Y después iba seguido a su casa con pretexto que estaba cerca y sólo para verla y admirar su belleza y sabiendo que Ana no estaba. Poco a poco ella me fue perdiendo ya la desconfianza  y hablábamos de todo, así me enteré que su esposo sufría del corazón era obvio que había dejado atrás su vida conyugal, me imaginé como debiera de estar ella en la intimidad y eso me excitaba mucho más, pero luego tuve que comprender que ella er la mamá de mí novia ahora. 

Cuando me case a mí suegra sé veía hermosa con ése vestido rojo que le marcaba todo su cuerpo y era mucha hembra para mí suegro, sólo pasó un año cuando el papá de Ana ...

... sufrió un ataque repentino al corazón y murió. 
Mí esposa me pidió en ése momento  que fuera yo quién sé encargará del papeleo para el velorio y entierro. Y el verla con su vestido negro al estar de luto me hizo comprender que vestido que se pusiera le caía muy bien, pasó el tiempo muy rápido ya tenía un mes de fallecido mí suegro. Mí mujer no quiso ir junto a su madre para dejarle flores al cementerio y se excusó, nos dijo a su madre y a mí, que le dolía la perdida de su padre y no iba a poder estar frente a su tumba.

Y me pidió que la llevé al cementerio  otra vez una foto, pero ahora ella me sorprendía tomándole la foto, no dijo nada y siguió arreglando la flores en la tumba de su esposo. De regreso a la casa me preguntó si podía llevarla de nuevo el próximo al cementerio y  dije que sí, que podía contar conmigo para cualquier cosa y ella me contó que no le insistió a Ana para venir al cementerio porque ella con su padre fueron muy unidos y dijo que perder a su padre fue traumático.
Cuando estuve con Ana me pidió que por favor me ocupará de su madre y la apoyará en todo lo referente con la tumba de su papá, luego tuvimos que llevarla al psicólogo a mí esposa y la ayude ya en superar la perdida de su progenitor con terapias y consejos, al llevarla al cementerio a su madre ya íbamos conversando y me enteraba más cosas sobre Ana que cuando fue una niña también la tuvieron que llevarla al psicólogo para que ella no sé sintiera culpable por la muerte de su hermano mayor al ser ...