La realidad (3)
Fecha: 03/12/2018,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Lucii, Fuente: CuentoRelatos
... dijo: "mea quiero ver como el chorro de tu orina sale por ese rotito delicioso, y moje todos tus pelos vaginales". Sentí un escalofrió e inmediatamente mi orina comenzó a salir... Chorros y chorros de meao caen al agua del inodoro mientras mi hermano miraba con deseo. Al terminar fui a secarme la chocha mojada de meao, pero él se tiró frente a mí de rodillas y me pidió que se lo permitiera a él, lo miré enfurecida, pero esos ojos de macho bellaco me convencieron y le entregué el papel higiénico, aparté mis piernas y rápidamente metió su mano para secarme la chocha. Estiró la otra mano para tocarme las tetas por debajo de la blusa, pero no lo dejé. Cuando terminó se levantó frente a mí, mis pantis, y pantalones todavía estaba bajados, fui a subirme las pantis y me reprendió diciéndome: "déjame a mí, hacerlo". Que cabron, como me convencía a que hiciera todo lo que quisiera conmigo. Me subió las pantis para luego estirar el filo de estas, soltándolo de cantazo para que chocaran con mis nalgas obligándome a unir mi cuerpo al suyo mientras me apretaba las nalgas, sobándomelas con fuerza y deseosos gustos.
Terminamos y sin separar nuestras vistas, caminé hacia mi cuarto, la puerta de baño era frente a frente al cuarto donde mirándolo noté como sacó su pingota, frotándola para que la viera, le di a entender que la deseaba buscando unas pantis blancas y otra camiseta larga hasta mis muslos, vi como orinaba. Me acosté, no sin antes cerrar la puerta con cerradura. Al rato toco ...
... pidiéndome que lo dejara entrar, acepté y abrí, se sentó en la cama mientras me miraba a los ojos, y sin quitar nuestras vistas de encima del uno al otro, unimos nuestros labios besándonos apasionadamente, por varios minutos. Le pedí se acostara a mi lado, pero como hermanos, a lo que aceptó, y acomodándose me pidió que echara mis nalgas hacia atrás, para ponerlas sobre su pingota endurecida, así lo hice, pero me detuvo y levantándome las pantis metió ese grandioso huevo entre mis nalgas pillándolo con mis pantaletas. Me abrazó y acercó sus labios a mi oído pidiéndome que lo perdone por haberme confesado que se había tirado a nuestras primas, y una tía, mas mis dos hermanas, que bellaco fue lo que pensé y acepté sus disculpas. Agarré su mano y la puse entremedio de mis tetas, Enrique luego comenzó a quitarme el camisón volviendo a dejarme desnuda sobre el pecho, me besaba por el cuello hasta que llegó a mis pantis, levantó el filo para ver mi bolluda chocha, y me las quitó dejándolas en mi tobillo de la pierna izquierda. Trató de levantarme para llevarme a la sala de nuevo, pero no lo permití, lo agarré del cuello y comencé a besarlo, me abrió las piernas metió su cara en mi hoyo hormiguero, mamándomelo como nunca nadie me lo había mamado antes. No pude resistir y comencé a moverme al vaivén de su lengua, me estaba viendo pero aguanté hasta que Enrique se subió sobre mi, metió su pingota dentro de mi hoyito húmedo y caliente, me clavó de solo un cantazo y comenzamos a movernos ...