-
Marco, el albañil que me hizo su hembra ll
Fecha: 05/12/2018, Categorías: Gays Autor: Awen09, Fuente: SexoSinTabues
... verga rozando mi culo mientras me decía: -Ya sé que eres la puta de mi hijo, pero si crees que el es un macho es porque aún no me has conocido. Me empezó a besar el cuello y a morderme la oreja. Olía a hombre sudado y a pintura, estaba excitado pero mi miedo por Marco era aún mayor, así que le dije: -Creo que se equivoca señor Juan, será mejor que se vaya, ya es tarde y estoy cansado. -Mm, a mi no me engañas, si luego luego se ve lo putita que eres. Pero ya veo que mi hijo te tiene bien domada. Pude haber sido un caballero, pero ahora tendré que tomar otros medios. -Salga ya de mi casa!– dije enojado -Enseguida me voy, una disculpa joven– dijo con una sonrisa y se fue. Estaba molesto, pero había sobrevivido a la tentación, me fui a bañar y después a dormir. En la noche escuché que alguien entraba en la casa y supuse que era Marco que al final sí había venido. Entró a la habitación y sentí como me vendaba los ojos. La verdad estaba muy cansado y no tenía gana seguir su juego. Estaba a punto de decirle cuando sentí su verga en la boca. Sabía diferente, más sucia de lo normal, pero de alguna manera me gustaba, así que me callé y seguí chupándola. Sacó su verga de mi cuerpo y sentí su cuerpo moverse y subirse a la cama. Traté de seguir sus movimientos ya que no podía ver nada y luego comenzó a tirar de mi ropa y a tocar todo mi cuerpo. Fue entonces cuando me di cuenta que esas manos eran más raposas y grandes que las dd Marco y supe que se tratabs de Juan. Estaba a punto de ...
... gritar, cuando esa verga me invadió la boca nuevamente y Juan dijo: -Te advertí maldita zorra, ahora me conocerás y querrás más después de esta noche, pero no te lo daré por malagradecida. Depues de esas palabras me escupió en la cara y sentí la tentación de morder su miembro, pero a quien engañaba, mi boca jamás lastimaría a aquello que me hace tan feliz. Seguí chupando su verga mientras intentaba librarme de su cuerpo que me mantenía firme en cama y entonces la sacó de golpe y agarrándome los brazos con una mano, con la otra comenzó a jugar con mis pezones y yo gemía. -A qué te gusta, eh? Mi hijo no ha jugado lo suficiente contigo, verdad? - dijo Juan, quien después comenzó a morder mis pezones y me derretí, era tanto mi placer que le supliqué. -Ah! Por favor, dejáme verte, quítame la venda, papi. -Hahah, ya sabía que me suplicarías, pero tendrás que hacer más que eso. - me quitó la venda y se quedó tendido en la cama. Yo me quedé mirando aquel cuerpo enfrente de mí, era un poco robusto, pero no gordo, su verga era tan hermosa como la de su hijo y todo su cuerpo, su pecho, sus huevos, piernas y culo estaban cubiertos vello. Si me había costado conseguir a su hijo, sabía que él sería más complicado. Pero después de lo que me había hecho sentir, necesitaba más. El solo me veía, esperando mi movimiento, no sabía que hacer, así que comencé nuevamente a comer su verga, la enorme cabeza rosada. Me la metía toda a pesar de las arcadas, mero el se mantenía igual y parecía no ser ...