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Marco, el albañil que me hizo su hembra ll
Fecha: 05/12/2018, Categorías: Gays Autor: Awen09, Fuente: SexoSinTabues
... lo que sea con él. –L-lo siento mucho Marco Marco se me acercó me abrazó y pensé que me besaría, pero solo me dijo al oído: –Desvístete puta –Sí papi Rápidamente me desvestí y quede completamente desnudo frente a él. –Muy bien nene, has sido una puta muy mala y has desobedecido al hombre de esta casa, hoy serás una perra de verdad. –Pero. Marco. –Shht te quiero ver todo el día en cuantro, me observarás mientras yo trabajo y no hablarás para nada. –No pienso. En eso se sacó el cinto y me golpeó con él. Realmente no lo hizo muy fuerte pero dio a entender lo que quería. Yo solo asentí. –Muy bien, así me gusta, ahora a terminar la obra para poder jugar contigo el resto del día. Marco se dirigió a la habitació que él y su padre habían estado arreglando y cuando entré a cuatro patas dentrás de él, me dijo: –Sé una buena perrita y sientate, que mientras trabajo te pongo unas películas. Yo me senté y Marco conectó su celular a la televisión. Cuando prendió la tele apareció una lista de series de videos porno hetero. –A ver si aprendes algo. Asentí y haciendo caso a sus órdenes, me quedé viendo los videos. Marco se quitó su camisa y se puso a trabajar. No sé cuanto tiempo pasó, pero me quedé dormido viendo los videos y cuando desperté vi a Marco sentado, mirándome. Estaba sin camisa, sudado y con la verga saliendo del pantalón. –Ven acá linda, ven con papá. Yo me dirigí en cuatro patas hacia él. Él empezó a acariciar mi cuerpo y yo acercandóme a su verga, comencé a comerla. En eso ...
... recibí una nalgada. –Las perras no chupan, solo lamen. Dejé de chupar su verga y comencé solo a lamerla, primero su cabeza y apartir de allí fui cubriendo en resto. Movía mi lengua y ña enrosacaba, trataba de hacer presión para lograr satisfacerlo. –Ufff, muy bien perrita, que buena niña eres, espera aquí mientras te preparo una sorpresa. En eso se paró, se guardó su verga y salió de la habitación. Más tarde vi que regresaba de muy buen humor y me emocioné pensando que por fin terminaría este juego, pero estaba equivocado. –Muy bien nena, ya es tarde y es hora de que vayas a dormir, vamos, te preparé tu camita. Un poco molesto de que aún mo terminara esto lo seguí y ví que se dirigía al garage. No podía creer que el maldito me iba a dejar dormir afuera en mi propia casa, así que me detuve en la puerta. –Muy mal, acaso quieres ser una mala perrita? No creo que te convenga. Me estuve debatiendo si hacerle caso o no. A fin de cuentas yo había causado toda esta situación y a pesar de que mi mente gritaba que no, mi cuerpo decía lo contrario. Seguí entonces a Marco y vi que había colocado un cartón sobre el suelo de la cochera y al lado un plato con divisiones para perro. –Y bien perrita, te gusta? Como no podía hablar, me acerqué a él y lamí su mano. –Como has sido buena perrita, te he dejado comida en tu plato, para que cenes antes de dormirte. Por un momento tuve miedo de que se tratara de comida de perro, así que en cuatro patas me acerqué y me quedé sorprendido y excitado. De un ...