1. Una Segunda Oportunidad. parte 2


    Fecha: 08/12/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Me despierto dolorido, es como si hubiese corrido una maratón, pero no es una sensación ingrata, muy por el contrario, me siento relajado y lleno de vitalidad. Magdalena tiene la mitad de su cuerpo sobre mí, sus piernas desnudas enredadas en las mías, imágenes de la noche anterior vienen a mi mente y lo que era un principio de erección matutina, se transforma en una polla dura, lista para un hundirse en un coño dispuesto. Y que mejor si en el coño estrecho de la chiquilla que duerme junto a mí. Mi mano recorre la piel suave y tersa de su muslo, subo hasta llegar a la curva de su culo y su cintura, su cuerpo aún bajo las sabanas me parece hermoso y bien proporcionado, ella se remueve y comienza despertarse, se estira a mi lado, y sus tetas rosan la piel velluda de mi pecho, yo sigo con mi recorrido, maravillándome con lo perfecta que es a mi tacto, no recuerdo haber tenido alguien así a mi lado, su olor es único y excitante, su tetas son dos pequeños montículos, que se adaptan a mis manos, la beso perezosamente en la parte de su cuerpo que tengo a mi alcance. Sus hombros, su cuello, ella se remueve a mi lado estirándose y emitiendo sonidos que se asemejan a los maullidos de una gatita y mi polla se remueve inquieta y ansiosa. Magdalena se separa de mí y me sonríe, dice que soñó toda la noche conmigo. toma mi mano y la guía a su coño, abre sus piernas dejándome el espacio suficiente para que maniobre entre ellas, le digo que es hermosa, que su coño es suave y prieto, que ...
    ... quiero hundirme en ella, lleva su mano a mi verga y comienza con movimientos poco coordinados a meneármela, dice que soy grande, que nunca había visto una verga tan grande como la mía, sus palabras quizás son mentira, pero inflaman mi ego, me besa y yo la beso, mi lengua se introduce en su boca y juega con la suya, ella muerde mi labio inferior y lo tira, provocando movimientos involuntarios en mi verga, estoy caliente, quiero tumbarla en la cama, subirme sobre ella y follarla, hasta que mis huevos exploten, llenarla con mi semen caliente, y que este le escurra por sus muslos blancos. Restriego mis dedos en su clítoris, ella se queja cada vez más fuerte, separo sus labios vaginales y la penetro con uno de mis dedos, la masturbo quiero que esté lista para mí. Me subo sobre ella, mi cuerpo es demasiado grande comparado con el de magdalena, la aplasto. Beso su rostro pequeño de muñeca, su cuello, bajo por sus tetas, mordiéndolas, amasándolas y jugando con ellas, pero no me detengo ahí, sigo bajando más al sur, llego a su vientre, lo beso, sigo más abajo admirando por primera su vez su coño, sus piernas están abiertas y su vulva expuesta, nunca fui un apasionado de practicar sexo oral, con a mi esposa se lo hice un par de veces cuando partimos, la relación pero después a ella le incomodaba, y cuando ya no pasaba nada entre nosotros, solo me involucre con putas y cuando pagas por sexo, por lo general te lo practican a ti y no al revés, nunca me vi motivado la lamer el coño de una puta, ...
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