1. La noche que me quedé en tu casa - Sexta Parte


    Fecha: 09/12/2018, Categorías: Incesto Autor: buitrepanda, Fuente: CuentoRelatos

    Recordarás que en la quinta fantasía, tú me cogías estando yo acostado boca arriba y con las piernas levantadas, y S. arrodillado sobre la cabecera de la cama, donde yo le chupaba la pija hasta que me la llenaba nuevamente de su delicioso elixir.
    
    Pues bien, los tres quedamos agotados, por lo que lo primero que hice fue ir al baño, para lavarme un poco mi "ardida" colita y refrescarme un poco, pues por el goce que me habían hecho pasar, había transpirado un poco.
    
    Estaba, pues en el baño agachado lavándome la cara sobre el lavabo, y entraste vos, pues tenías ganas de hacer pis. Cuando entraste levanté la cabeza del lavabo y nos miramos con nuestra mirada cómplice, por todo lo que habíamos hecho.
    
    Hiciste pis, y te acercaste al lavabo para lavarte tu enorme y tibio pedazo, por lo que me corrí un poco mientras me lavaba la cara para dejarte lugar.
    
    Empezaste a lavártela, y al ver tu pija tan cerca mío, no me pude aguantar, la agarré con mi mano derecha y me la llevé a la boca. Empecé a pasarte la lengua por todo el pedazo, como para "limpiártelo", y me lo metía en la boca hasta mi garganta. En eso, entra S. para hacer pis también y nos vé que te la estoy chupando otra vez, dejo de chuparte la pija y le digo:
    
    - "Lavátela vos también, y vení después otra vez al cuarto", y ahí te tomo de la mano y te llevo conmigo a tu cama otra vez.
    
    Me siento sobre ella, y a vos te digo que te quedes parado, y empiezo a chuparte tu hermoso pedazo. En ese momento, se acerca S., y le ...
    ... digo:
    
    - "Vení, poneme también tu pija en mi boca, a ver si entran estos dos hermosos pedazos".
    
    Y ahí yo abro un poquito más mi boca, y logro hacer entrar las dos "cabezas", pero igualmente, sigo chupando y chupando, hasta que no aguanto más, saco las pijas de mi boca y les digo:
    
    - "Paren. En la boca no me caben las dos, pero capaz que en mi culito sí".
    
    Así que me levanté, te di un fabuloso beso de lengua a vos y luego otro a S., me di vuelta, y me arrodillé en la cama, dejando a la vista de ustedes mi culito, que ya con todo lo que me habían cojido hasta el momento, ya era mi culo, pues estaba más que dilatado, dilatadísimo.
    
    - "Cójanme los dos a la vez ahora", les pedí.
    
    Y ahí empecé a sentir una pija que iba entrando, y miré para atrás, y eras vos que me la estabas metiendo. En eso, siento, un dedo, que quiere empezar a entrar en mi culo, hasta que logra entrar todo y siento como tu pija y un dedo de S. me empiezan a cojer. A los segundos, siento otro dedo que quiere entrar hasta que finalmente entra también en mi culo y luego otro tercer dedo. Hasta el fondo, los tres dedos y tu pija.
    
    En eso siento que lentamente salen los tres dedos y de inmediato empiezo a sentir la tibieza de la pija de S. que empieza a entrar y entrar de a poco, pero firme, en mi culo. El dolor que empiezo a sentir es tremendo, y me quejo pues duele y duele. Pero no hay mejor goce que ese dolor en mi culo. Al sentir mis quejidos, S. paró un poco, pero le dije:
    
    - "Seguí, seguí... ...
«12»