El permiso de mama
Fecha: 30/09/2024,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: Gabilucho, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Hola a todos, soy Gabriel, tengo 17 años y vivo con mí madre Mariel de 39, llegue a esta página por sugerencia de un amigo apasionado del incesto, el me contaba como espiaba a su madre y lo buena que estaba, a mí me sonaba raro hasta que me propuse empezar a mirar a mí madre como mujer, para lo cual no tenía problemas dado que ella anda libremente en ropa interior por la casa por lo que para mí resultaba totalmente normal, así que comencé a sorprenderme al comenzar a ver el prodigioso culo de mamá, una obra de arte, siempre vivimos solos dado que mí padre nos pasa la cuota alimentaria pero nunca tuvimos cercanía con el así que somos muy unidos, ella estaba pasando por un proceso de cierta depresión así que cuando terminaba de trabajar era muy común que nos sentaranos juntos a contarnos nuestras cosas del día, en ese día y vuelta me comentaba que no le importaba tener una relación formal con alguien y me dice que aparte no me siento atractiva, a lo que yo le respondí no mamá, para nada, sos una mujer hermosa que cualquiera admiraria y en tono de broma le digo, tenés una cola fabulosa, se rió ruidosamente y me dijo COMO, ESTUVISTE OBSERVANDO ESO? Bueno ma, es algo que pienso de verdad perdoname, noooo me dijo lo que me decís es muy halagador aunque seas mi hijo, mí cabeza voló y le dije tengo que confesarte que cada vez me cuesta más verte con tus pequeñas tangas y no tener una erección, Gabi respondió, que estás diciendo? Yo sé que es capaz de todo por mí y ya estaba jugado, ...
... su cuerpo me encanta y lo prefiero por sobre cualquiera así que le dije , lo que dije ma, perdón pero no puedo mentirte, me dejarías acariciarte la cola? Ayyy amor las cosas que pedís, ella ya había notado mí erección así que me dijo. Eso es por mí? y por quien sería le dije, entre sonrisas y nervios me acerque a ella y nos abrazamos, con sorpresa me dijo, bueno te voy a dejar las caricias que me pediste por qué me hiciste sentir muy buen con tus palabras, así que se paró y yo temblorosa mente comencé a levantar el vestido ya hasta la cintura, era la gloria, ese culo redondo y perfecto coronado por una diminuta tanga negra, yo era un desesperado acariciando y besando, mamá se notaba exitada, trate de no pasarme para no arruinar lo que me había permitido pero mí verga explotaba, mamá sonriendo me dijo que vamos a hacer ahora, no puedo creer que llegamos aquí, siii le dije, podrás ayudarme con esto le pregunté, dudando me dijo está bien pero esto es un secreto irrevelabe a nadie, jamás diría algo le dije, ella bajo mí shorts y comenzó a pajearme de una forma espectacular cuando se dio cuenta que estaba a punto de explotar puso una toalla y juntó todo. Tembloroso y sin hacer comentarios cenamos y nos fuimos a dormir, al otro día , era sábado y los dos estábamos en casa, me sorprendió cuando estábamos por desayunar y ella apareció con su bikini, así que le dije, mamá ya se que querés que sigamos jugando, ella dijo si, me gusta, pero te propongo algo te voy a dejar que te pajees ...