la novia - Relatos Eróticos

la novia

... en un sillón, quiso conversar con Valeria pero fue muy cortante con su respuesta, no se sentía segura con su presencia, al verla tan renuente se despidió y se fue del lugar, ella miro por la ventana, alcanzando a verlo meter algo a su bolsa y reírse, quizás se estaba burlando por el estado de su esposo, tal vez en aquel estado el no podría hacer nada con ella

Alberto: Valeria, en dónde estás?
Valeria: aquí estoy mi amor

Al tenerla cerca la jalo, haciéndola caer sobre su varonil cuerpo, la beso en la boca de forma apasionada, mientras la acariciaba con deseo, Valeria estaba muy excitada y se quitó su vestido de novia , al verla así se excito aún más y siguió acariciando su suave piel, habían estado esperando aquel instante durante mucho tiempo, sin embargo fue Valeria quien detuvo sus caricias, deseaba darle una sorpresa y le pidió esperar mientras ella subía a la recamara, el acepto un tanto renuente, pasaron unos minutos los cuales le parecieron una eternidad, Roberto estaba muy nervioso y recordó el consejo de su amigo, -si te tomas unos tragos de este tequila  veras como en un rato estarás al 100% para pasártela muy bien esta noche- como pudo fue a la barra y abrió la botella, le dio cinco tragos y regreso al sillón con botella en mano, cuando Valeria bajo, al verla casi se va de espaldas, traía puesto un corseé de encaje blanco con broches metálicos al frente, haciendo ver sus pechos muy exquisitos, su cintura se veía muy pequeña y sus caderas muy sugerentes, sus ...

... piernas estaban enfundadas con unas medias blancas sujetadas por unos ligueros del mismo color y su entrepierna por un sexy bóxer de encaje, el cual se le metía de una forma deliciosa entre sus ricas nalgas y complementando traía puestas unas botas blancas de tacón de aguja, Roberto intento levantarse pero no pudo hacerlo, a pesar de tener a su esposa vestida de aquella forma tan sensual, sentía como iba perdiendo el sentido, Valeria se sorprendió al ver eso, no era la reacción que esperaba, noto la botella a su lado y se imaginó que había bebido de más, por eso se estaba durmiendo, para animarlo, se arrodillo frente a él, saco su miembro del pantalón y empezó a darle una sesión de sexo oral, por obvias razones en varias ocasiones ya lo habían hecho, para calmar sus impulsos, Roberto sentía riquísimo, la boca de su esposa era magnifica y ahora estaba disfrutando de sus habilidades, sin embargo por más intentos no podía mantener los ojos abiertos y en un instante se quedó dormido, al sentir la flacidez del pene de su esposo se molestó muchísimo, se levantó y le dio un fuerte cachetada, desquitando todo su coraje por haberla dejado en ese estado, Valeria estaba muy caliente y necesitaba desahogar sus deseos por lo cual comenzó a jugar con sus ricos senos dispuesta a terminar lo que su marido no pudo hacer, llevo sus manos a los broches y los abrió dejándolos en completa libertad, se los acaricio con suavidad, una corriente eléctrica recorrió todo su virginal cuerpo, separo sus ...