1. Deseos y realidades 1


    Fecha: 15/10/2024, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: andres, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... su mástil de carne, era divino sentir como la cabeza de su verga golpearme el paladar, lo maltrate un poco con mis dientes pero mas era su lujuria que después de una estocadas dentro de mi boca, se vino con chorros de semen como metralleta, inundando mi boca de tal forma que a pesar que trague gran cantidad de ese nectar tan delicioso, recibe sus últimos latigazos de semen en mi nariz, cachetes y pelo, fue maravilloso, enseguida se metió su polla en el pantalón y salió del callejón dejándome en tal grado de postración que llevo un rato recuperarme de lo sucedido, me limpie lo mejor que pude y salí del callejón a prisa para que nadie se diera cuenta, esa noche no me lave la boca queriendo sentir todavía el sabor de su leche.
    A la tarde siguiente me propuso jugar otra vez, pero ahora sabia lo que podría pasar, sin esperar un minuto me lubrique abundantemente entre las nalgas y me  fui al callejón donde Manuel ya me estaba esperando, enseguida me ordeno que me desnudara que me la quería meter, sin chistar me quite el pantalón y arrodillándome en el piso, me abrí las piernas al máximo y levantando mi cola, abrí completamente mis redondas nalgas y se las ofrecí como un trofeo como había visto en las películas porno, sin esperar un minuto lo sentí enseguida arrodillado entre mis piernas y guiando su cetro de carne me lo puso en las puertas de mi rosado ano, le ...
    ... alcance a decir que me la metiera con cuidado ya que era mi primer vez, su grueso glande me presiones esfínter y con un toque de cadera lo sentí dentro de mi con un poco de dolor y agrrandome por la cadera empiezo a meterme su pedazo de carne poco a poco hasta sentir su cadera en mis indefensas nalgas, me sentia empalado, invadido, lleno como nunca antes lo había sentido y lo que mas disfrutaba era haberme entregado a el, mi sumisión y pasividad me excitaba profundamente y enseguida sentí su polla empezar a salir que me pareció deliciosamente interminable para enseguida volver a metérmela, una y otra vez mientras yo gozaba de sentirme penetrado, no se cuantas estocadas me dio pero con cada embestida suya  pegaba mas mis nalgas  su cadera, hasta sentir como me agarraba durísimo por la cadera y metiéndomela toda, se corrió en mi interior rugiendo como un leon, mientras yo sin tocarme me corría igualmente, enseguida me la saco y volvió a metérsela en su pantalón y salir de prisa del callejón sin decir una palabra, dejándome completamente satisfecho y su semen saliendo a chorros de mi interior por mis piernas, estaba todavía tan exitado que me lo restregue su semen entre mis nalgas como un lubricante, me limpie como pude y con mis piernas como gelatina, salí del callejón.
    Toda esa noche no pude dormir pensando en lo que había pasado y realizando mi mayor deseo 
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