Vueltas de la vida - Relatos Eróticos

Vueltas de la vida

... tremendo dote que él tenía entre sus piernas… , en pocas palabras me moría de deseos, no exclusivamente hacia marcial, más bien era un deseo que él había abierto y ahora era mío, pero no sabía cómo continuarlo con alguien más, eso sería lo complicado, sin que yo saliera abiertamente a entregarme a otro hombre y elegir el correcto sin que me dañara…. al ir montando la bici el asiento me generaba más ganas friccionándome con él, hacían más vividos mis sentimientos.

Llegamos al destino mis compañeros y yo, terminamos el entrenamiento y nos regresamos en vehículo a la ciudad, me dejaron en mi domicilio, entre a casa y me bañe, las mucamas siempre hacendosas siempre arreglando la casa hacían ver movimiento, y aunque siempre las veía sobre de mi hombro, ahora si les puse atención, viéndolas trabajar, y note su bonito cuerpo que piernas tan bonitas tenían y sus medidas en general eran perfectas, me quede observándolas realmente se me hacían divinas cada una tenia lo suyo, eso me volvió a calentar, no atinaba si quería tener sexo con ellas o si quería ser como ellas, así estuve por un par de horas hasta que me refugie en mi habitación y me saque sus prendas que tenía almacenadas, las puse sobre el vestidor e imaginando a aurora que era la de los senos más prominentes me masturbe fuertemente, pero eso no calmo mis ansias, guarde sus prendas y me dispuse a descansar, a las dos horas más recuperado salí de mi habitación y aprovechando mis ganas, y mi hambre, llame a Aurora y le pedí ...

... que me hiciera algo de cenar, cosa que era su obligación, pero ahora era un poco más temprano y mi verdadera intención de pedirle algo, era para poder estar con ella, verla admirarla y de ser posible interactuar de alguna manera.

Ella llego a la cocina me preparo lo que le solicite mientras preparaba la cena yo la observaba por la espalda como se movía, era muy claro como las clases de Pilates y yoga con mi madre le estaban haciendo bien a su contorneada y esbelta figura, veía sus glúteos grandes y redondos, su cintura delgada y grandes senos puntiagudos detrás de esas ropas, sus facciones no eran muy finas pero era atractiva. Me acerque por atrás y le di las gracias por hacer mi cena, ella me regreso mis palabras con una breve sonrisa y continuo. Me la puso sobre la mesa y cuando se iba le pedí de favor se quedara conmigo, ella un poco contrariada me pregunto:

-joven le falta algo más, o me puedo retirar?

-no aurora estoy bien, pero no te vayas aun, me podrías decir que edad tienes?

-tengo 24 joven como ve y Ud. cuantos tiene joven?

- 18 años casi 19, Aurora

-joven usted se ve más jovencito, yo pensé que tenía 13 o 14 jajaja

-ahhh no me faltes al respeto Aurora, es verdad que me veo tan chico?

-es que bueno pues chiquito no es, alto tan poco, pero su cuerpo aún se ve delgadito como de niño

En ese momento sentí un balde de agua fría, yo tratando de entrar en confianza para intimar un poco con Aurora la mucama y ella me decía que veía a un niño sin ...