Mi hijo mi amante - Relatos Eróticos

Mi hijo mi amante

Mi esposo tenía cuatro años de fallecido cuando aconteció lo que voy a narrar, vivo en una comunidad pequeña donde lo bueno o malo que realices en pocos minutos ya es tema de conversación eso me contuvo para buscar otra relación y encontré la solución cuando sentía muchas ganas de coger masturbándome 
Pues bien en esa ocasión enterada que estaría sola en casa a diferencia de ocasiones anteriores me desnude por completo para no solo acariciar mi panocha quería tocar todo mi cuerpo en especial las tetas, me encontraba concentrada masturbándome que no me percate de la presencia de mi hijo, fue algo inesperado que me paralizo por algunos segundos, ya se encontraba entre mis piernas con la verga bien dura retiro la mano de mi panocha y me metió su verga, aunque ya esteba sintiendo rico en repetidas ocasiones decía que NO pero el continuaba metiéndome la verga con rítmicos bombeos, como mis piernas colgaban en el borde de la cama las tomo para levantarlas y separarlas, aun sabiendo que era mi hijo quien me estaba cogiendo me entregue completamente moviendo mi cadera a su ritmo y diciendo así amorcito haz a tu mami feliz paso mis piernas a sus hombros para tomarme de la cadera y tener mayor soporte con ello su verga entro por completo y me llego un buen orgasmo, paso las piernas a la cintura y coopere entrelazando los pies en su espalda, con las manos ya libres comenzó a tocar mis inflamados pezones proporcionándome una mezcla de placer y dolor, ignoro ...

... el tiempo transcurrido cuando empujo con mayor fuerza y se corrió dentro de mi
Después de eso yo tenía una mezcla de satisfacción y arrepentimiento pero permanecíamos juntos y desnudos el acariciando mi cabello y yo recargada en su pecho, trato de tranquilizarme diciendo que aunque no estuvo bien lo que habíamos hecho ambos lo necesitábamos   y que era lo mejor para mi si cogía con alguien de la comunidad y andar en boca de todos, comencé a pasar la mano por su abdomen y sin proponérmelo lo había excitado de nuevo, llevo la mano a su verga que ya estaba dura otra vez entre cerré los ojos y me coloque a gatas que es la postura que más me gusta, lubricada con los fluidos de mis anteriores orgasmos y su leche aun dentro de mí su verga se fue al fondo con dos o tres impulsos el placer que estaba sintiendo era mayúsculo y no dilataron el aparecer los orgasmos asiéndome olvidar que la verga que tenia adentro era la de mi hijo expresando todo tipo de frases en una de ellas le mencione que era su zorra que me tratara como tal y así lo hizo comenzó a golpear con cierta fuerza mis nalgas, no sé si a otras mujeres los golpes la exciten mas pero a mi si estaban elevando a planos desconocidos sus golpes a tal grado que tuve una serie de orgasmos encadenados , de nueva cuente se corrió adentro, ya liberada del hecho que mi hijo fuera con quien cogía esa noche cogimos en cuatro ocasiones 
Continuamos cogiendo casi todas las noches ya que tenemos vida de pareja