1. Eddie Ya es un hombre


    Fecha: 12/12/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: wastedLalo, Fuente: SexoSinTabues

    ... en el esclavo de su madre. Él hacía todas las labores domésticas, fregar, barrer, cocinar, planchar, limpiar. servía la mesa, hacía de lacayo, de mayordomo y hasta de doncella. Más adelante su madre lo usó para su placer sexual. eddie , cuanto más lo humillaba su madre más la quería. Cuando no hacía las cosas con rapidez o no las hacía a gusto de su madre, ésta no dudaba en castigarlo. Adriana prohibió a su hijo que la llamara «mamá». En su lugar debía llamarla «señora». Cada vez que al niño se le escapaba llamarla «mamá» ella le pegaba y después tenía que besarle los pies. Al principio Eddie sufría en silencio, debatiéndose entre el amor filial y la devoción que le profesaba como dueña y señora que era de su cuerpo y su alma. Con el tiempo Fabián terminó por aceptar que le pegara en lugar de que le acariciara o de que lo humillara en lugar de que le besara. Había momentos en que Adriana se dejaba enternecer y trataba a su hijo con cariño. Ella había superado la ausencia de su pequeña hija conviertiendo en esclavo a su hijo, , Con los años eddie fue creciendo hasta cumplir 11 años y el placer que le producía a Adriana tener de esclavo a su propio hijo se exacerbó, a lo que contribuyó el que el muchacho deviniera un apuesto efebo con el que satisfacer sus necesidades sexuales. La llegada de Mónica tras el repentino fallecimiento de su ex-marido creaba una situación nueva. Estaba dispuesta a compartir a Fabián con su hija pero aceptaría Mónica que su propio hermano fuese su ...
    ... esclavo? No lo sabía. No sabía nada de su hija. Tan sólo tenía las fotos que en cada cumpleaños de la niña le hacía su ex-marido y que le envíaba. Adriana había visto crecer a su hija en esas fotos recibidas de año en año. Ahora habían pasado 6 años. Eddie era un lindo preadolescente de 11 años amoldado a su rol de sirviente de su madre y desde ese día también al de sirviente y esclavo de su hermana. Los mecanismos de razonamiento que seguía la mente de Eddie no eran los mismos que seguiría una persona con una relación materno-filial normal. Desde los seis años Micaela Una muchacha de unos quince años, bonita, metro sesenta y cinco, cabello negro largo lleno de bucles desordenados que caían a ambos lados de su rostro delgado y blanco , ojos color miel. delgada pero con formas, se plantó delante de él. ―Señorita Micaela? ―La misma. Vienes de parte de mi madre? ―Sí señorita micaela. Me llamo eduardo– dijo el niño―Y mi madre, no ha venido a recibirme? ―Me ha dicho que le comunique que lo siente muchísimo, una inaplazable reunión la tiene ahora ocupada pero que esta tarde regresará a casa en seguida que pueda para estar con usted, señorita. La joven resopló con gracia. Tampoco parecía excesivamente molesta por el hecho de que su madre no estuviera allí para recibirla. De hecho pensó «si hemos estado diez años separadas no vendrá de un par de horas más». ―Bueno. y tú quien eres? El pequeño hijo de una amiga de mamá? – preguntó Mónica que estaba un poco mosqueada de que aquel guapo ...
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