Eddie Ya es un hombre
Fecha: 12/12/2018,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: wastedLalo, Fuente: SexoSinTabues
... subieron los colores En ese momento llamaron a la puerta. Eddie no había oído la limusina y no había ido a abrir la puerta antes de que su madre llamara. En otras circunstancias este error le habría costado ser castigado. Abrió y se arrodilló para besar los pies de su madre. Adriana pasó por encima de él. Le pisó una mano con las prisas por ir a abrazar a su hija que había salido de la cocina. ―¡¡¡Mamá. !!! ―¡¡¡Hija. !!! El encuentro fue emotivo. Adriana tenía tanta ansiedad que a punto estuvo de sufrir un desmayo. ―¡eddie,eddie. ! – llamó Adriana – ¡Mis sales. rápido, estúpido! El niño rebuscó en el bolso que su ama había arrojado al suelo al ver a su hija y regresó con un frasquito que abrió y dio a oler a su madre. Adriana se calmó y tomó asiento en el sofá. Micaela lo hizo a su lado. ―Qué tal se ha portado eddie? – le preguntó Adriana a su hija mientras el muchacho le hacía un masaje en los pies antes de calzarle las zapatillas. ―Bien. me ha dicho que es tu criado. la verdad, me ha sorprendido un poco, pensé que tendrías una mucama, como tiene todo el mundo y no un bello y apuesto niño pequeño– se rió Mónica. ―Caprichos de la madurez, hija. en cualquier caso tiene que obedecerte en todo lo que le ordenes. ―Pues no me ha obedecido del todo. Le he preguntado por mi hermano y me ha dicho que no tiene permiso para hablar de este tema, que hable contigo. Adriana se mordió los labios. Había pensado mucho en eso, en cómo contarle a su hija lo que había hecho con su hermano. ...
... Había considerado la posibilidad de contarle una elaborada mentira y esconderle la verdad. Lo cierto es que aún no tenía claro del todo qué hacer. ―Vive aquí – le contestó finalmente Adriana. ―¡Oh. ! ¿Está fuera? ¿Cuándo vendrá? ―Ya está aquí. es él – dijo señalando a Eddie ―Quéeeeeeee. ? Cóoooomoooooo? Pero si recuerdo que mi hermano se llamaba erick. ―Le cambié el nombre. A Eduardo es un nombre más adecuado para un sirviente. Además de esta manera mataba simbólicamente a mi hijo y nacía mi esclavo. Adriana, mientras Eddie le masajeaba los pies, le contó la historia a su hija que la escuchaba atónita. Micaela no acababa de creerse que aquel muchacho que estaba ahora a sus pies fuese su hermano, aquel niño menor que ella que la consentía y la mimaba y que la adoraba. Eddie les sirvió la cena. Mientras comían el muchacho permaneció contra la pared, esperando que lo reclamaran para servir. Madre e hija siguieron charlando. Tenían mucho que contarse, diez años de separación forzosa daban para muchas horas de charla ininterrumpida. Eddie después de que cenaran su madre y su hermana, se retiró a la cocina donde dio cuenta, en el tiempo que se preparaba el café, de los restos que ellas habían dejado en sus platos. Eddie sirvió el café a sus amas y se arrodilló ante ellas aguantando un cenicero para que arrojaran la ceniza de sus cigarrillos. ―Te hablaré francamente, Micaela Eddie es mi esclavo para todo. Normalmente lo uso por las noches para que me «alivie», Micaela le dio un beso a ...