1. Mi tía la monja 2


    Fecha: 12/12/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... la acariciaste muy despacio y la segunda noche me la chupaste hasta que me hiciste acabar en tu boca", le respondí, metiendo y moviendo mi pija dentro de su cola en círculos, para los costados, ella dejaba de hablar y gemía, "y también me acuerdo como me rompiste la cola, como me dolió cuando me la metiste la primera vez, casi toda de una sola vez", recordaba mi tía, pasando sus pies por mi cara, "sácala y acuéstate a mi lado", me dijo la tía. Yo le saqué la pija de la cola, que cuando salió, a ella se le escapo un pedo y me acosté a su lado, nos abrazamos "como me dejas de abierto el ojete que se me escapan hasta los pedos", me dijo, metiendo uno de sus enormes pezones en mi boca y mientras yo se lo chupaba, ella me acariciaba la cabeza, "en estos diez años que tenemos relaciones cuanta leche te he tragado?, pienso que pueden haber sido algunos litros", me dijo riendo, "no lo se tía, pero puede ser, es que me encanta como me chupas la pija y acabarme en tu boca", le dije, acariciando sus enormes tetas, "que piensas de mi, que siendo monja tengo relaciones sexuales y nada menos que con mi sobrino carnal?", me decía, sin dejar de acariciar mi cabeza, "nada tía, solo que gracias a vos, probé el placer del sexo y de estar en los brazos de una tremenda mujer como vos", le dije, bajando mi mano y acariciando los pelos de su concha. Cuando la tía Margarita sintió mis dedos en los pelos de su concha, entre abre sus piernas para que haga mas profunda mis caricias. "Ahora tienes 25 ...
    ... años, y no se como puede gustarte estar en la cama con una vieja como yo, de 60 años", me seguía diciendo, "pero tía, que te pasa, haz venido infinidad de veces a casa, hemos cogido por todos lados y en todos los rincones de la casa y nunca estuviste así, tienes algún problemas tía?", le dije, metiendo uno de mis dedos en su concha, "no se, nada, no me hagas caso y sigue cogiendo mi cola, son cosas de vieja", me dijo mi tía como dando por terminada la conversación, "no tía, quiero que me digas que te pasa", le dije sacando el dedo que tenía en su concha y mirando su cara antes de besárla y entrelazar nuestras lenguas, "es que realmente temo que un día me digas que no me quieres coger más, que dejé de excitarte", me dijo besando ella mi boca ahora, "no digas tonterías", le dije, acomodándome entre sus piernas y le meto toda la pija de una sola vez en su concha, haciendo que gima fuerte de placer, "así podría estar un hombre que no desee a la mujer que se esta cogiendo?", le dije, apoyándome en los brazos y sacando y metiendo mi pija de su concha con mucha fuerza, haciendo que mi tía Margarita grite de placer, le levanté las piernas y le volvía a meter la pija en la cola tan fuerte como se la había metido en la concha, haciendo que ahora vuelva a gritar mas fuerte, "crees que no te deseo?", le decía, agarrando las plantas de sus pies y sacaba toda la pija de su cola y se la volvía a meter fuerte, haciendo que mi tía Margarita se tire pedorretas, "hay Facundo, perdóname, perdona a ...