Mi primera verga: inolvidable (1a parte)
Fecha: 13/12/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... dio la vuelta para cerrar la puerta, yo me había puesto de pie y me sorprendió tocándome por encima del pantalón. Mi corazón se aceleró por el susto y lo extremadamente caliente que estaba. Se quedó unos segundos eternos parado frente a mí con su enorme verga dura apuntándome, no atiné siquiera a quitarme la mano del paquete. Se acercó y me dijo en voz baja pero reprendiéndome fuerte -¿qué estás haciendo ahí mirándome?- yo no pude reaccionar por el miedo a su reacción, no quería que se hiciera un escándalo que escapara de mis manos. Al no responder se acercó más a mí, me tomó con fuerza por los hombros: -¿Te gusta mirar hombres pajeándose?- solo pude responder que estaba esperando el baño, con voz entrecortada -¡Entra!- me dijo, no pude si no obedecer. Una vez en el baño, me arrinconó contra una pared, él es mucho más alto que yo (mide 1. 87). Estaba muy asustado aún, él seguía con el pantalón abajo y con esa pija dura y enorme apuntándome. -¿Eras tú al que se estaban follando en el bosque?- me preguntó muy de cerca, podía sentir su aliento con algo de alcohol y esa verga dura a la altura de mi abdomen hacían que me sintiera más caliente que nunca -¡Responde!- -Tío, no sé… qué decirte… lo siento- Entonces bajó su mano y cogió mi paquete, que estaba duro como nunca, con fuerza, yo no aguantaba más, sentía que explotaría. -¿Te gustaría que te cogieran así como a ese hue'ón del bosque?- Preguntó mientras apretaba y soltaba mi paquete sobre el pijama. Esa manera de hablar, esa ...
... entonación de militar, de macho, me calentaba aún más, estaba descubriendo todas esas sensaciones. Una vez que me soltó el paquete, se apretó más contra mí, y pude sentir esa venosa y hermosa verga contra mi abdomen, sintiendo incluso lo caliente y dura que se encontraba a través de mi polera. Ya no podía más, estaba demasiado caliente, todo el mundo se había achicado, en esos instantes para mí, en esa sala de baño, nada me importaba, solo quería esa verga para mí, se hacía agua mi boca, mi culo se apretaba y soltaba solo con imaginar esa verga entrando en él, era todo nuevo y maravillosamente excitante. Fue entonces cuando me tomó con fuerza por el cuello, me jaló hacia él, con la otra mano me abrazó con más fuerza aún por la cintura y me besó. Sentí sus labios, su lengua jugar con la mía, una pasión que jamás había experimentado: ¡Uno de los mejores besos de toda mi puta vida! Mientras tanto seguía sintiendo esa verga contra mí, era mucho más grande de lo que imaginé, solo pensar en él penetrándome hacía crecer mi temor, creí que no sería capaz, pero estaba más caliente que nunca, me decidí a intentarlo a toda costa. Luego de ese primer y genial beso, solo atiné a decirle que nunca había hecho algo con otro hombre, que era mi primera vez. Rió y me dijo -Tranquilo, yo te enseño- Cada una de sus acciones, de sus gestos, de sus palabras eran perfectos, yo me sentía en las nubes y cada vez más excitado. Me tomó por los hombros con fuerza e hizo arrodillarme. -Saca la lengua- dijo ...