Mi tortura - Relatos Eróticos

Mi tortura

... entre ellos.

-Lo tiene apretadito y cerradito-dijo uno.

-Que rico-dijo el otro- crees que soportara las dos.

-Todos lo soportan-dijo- hay que dilatarlo bien.

Comenzaron a nalguearme, no sé en qué momento me habían volteado y puesto en cuatro, y comenzaron a nalguearme y a pegarme como con un látigo, ya yo gritaba de dolor por los golpes, y uno comenzó a jugar como mi ano mientras el otro me besaba la nuca, me metía el dedo y lo movía en círculos, cuando tenia dos.

-Métele las bolas chinas-dijo uno.


Y sentí como me metían bolas, y eso me dolió pegue un grito, fuerte.

-Si que es estrecha la zorrita-dijo- tu sigue nomas que vamos a disfrutar mucho y ella también.

Comencé a sentir que me sacaban y metían las bolitas, luego lo cambiaron y me fueron a meter un plug anal mas grueso y grande, pero en ese momento uno de ellos me incrusto su polla en la boca y me la comenzó a follar salvajemente y cuando entro el plug sentí un dolor desgarrador, pero mi grito fue ahogado por la polla que me reventaba la boca.

-Relájate puta que esto no es nada-dijo uno de ellos

Siguieron torturándome, dándome nalgadas y cada vez ponían plugs mas gruesos y grandes, y se turnaban para follarme la boca.

-No aguanto más-dijo ...

... uno- voy a probar esta delicia de culo.

Siento que me ponen mas crema en el culo, y algo caliente y duro rozar mi entrada, y de una sola embestida me la mete toda y siento que me parto en dos.

-Ufff-suspiro- mas rico de lo que pensé, no sabes que caliente y como se contrae.

Me follaban boca y culo y se fueron alternando entre mi boca y culo en eso me desatan y me obligan a sentarme en una de sus pollas y la otra alza mis piernas y se posiciona, cuando de repente siento que me la mete también y fue el peor dolor que había sentido hasta el momento.

-Te vamos a preñar zorrita-dijo uno- vas a recibir la mayor cantidad de leche que has recibido en ese culo

Comenzaron a follarme los dos yo gritaba de dolor, pero en cierto momento esos gritos se volvieron de placer, y gemía peor que puta.

-Ya lo esta disfrutando- dijo- y este culo es una delicia, tengo que repetirlo.

Los gemidos de ellos se aceleraron, no se en que momento me corrí, pero si sentí los trallazos de ellos en simultaneo, cuando terminaron me volvieron a atar la cama, y me volvieron hacer cosquillas.

-Todavía no hemos terminado-dijo uno de ellos, y me metió las bolas a mi culo roto irritado, sin dejar que se saliera la leche de ellos.

Continuara…