De nueva cuenta me hicieron gozar - Relatos Eróticos

De nueva cuenta me hicieron gozar

Ya había pasado mucho tiempo desde la última vez que había estado con otro hombre. Así que aprovechando un viaje fuera de la ciudad me dispuse a encontrar alguna aventura, para lo cual aparte de llevar en mi maleta las cosas para cualquier viaje, también me dispuse a llevar ropita sexi para estrenarla en la intimidad y por si las dudas un juguete, por aquello de no encontrar.
Después de las reuniones de trabajo, llegue al hotel donde me hospedaba y comencé a prepararme. Un baño con agua caliente para relajarme, aprovechando para depilarme absolutamente todo. Sali del baño me recosté en la cama y para comenzar a vestirme decidí hacer uso de mi juguete, después de sobar con mis dedos la entrada de mi culo unté suficiente lubricante para jugar un rato, empuje ese juguete que asemejaba una gran verga hasta tenerla por completo adentro. Estaba bien caliente, era el preámbulo de lo que vendría después. Después de algunos minutos deliciosos y placenteros, decidí continuar con mi 
arreglo para poder salir a la aventura. Mientras me cambiaba, por cierto usando como ropa interior una hermosa panti de encaje color negro, suficientemente corta para hacer lucir mi culo, busque algún contacto para hacer cita real. No tarde mucho, de hecho cerca de donde me encontraba había una zona de bares donde era seguro para contactar gente con mis gustos. Quedé a una hora con Eduardo y ya vestido con jeans y camisa me dirijo al lugar. Un par de cervezas, me hicieron relajarme pero también me ...

... provocaron calentura. 
Así que me deje llevar, ya era tarde y Eduardo nunca llamo, así suele ocurrir en este ambiente. Pero no hay mal que dure tanto, el bar comenzaba a llenarse y de pronto un par de jóvenes se acercan a la mesa para ver si podíamos compartir la mesa. Uno más joven que el otro. Después de algunos minutos ya estábamos platicando como grandes conocidos.
Raul el más joven de ellos, se retiró del lugar pues un amigo de el lo había invitado a otro lugar. Javier se quedó y seguimos platicando. Realmente ya sabíamos dónde íbamos a terminar, pero creo que no nos animabamos a decirlo. En una de esas tantas idas y venidas, coincidimos en el baño. De reojo pude ver que su verga era hermosa, su pubis depilado me permitió verla en su totalidad, de pronto Javier ríe y me dice:
"Te gusta lo que ves"
Yo un poco nervioso rio y contesto
"Si. Es hermosa"
"Me gusta la ropa sexi que traes puesta, pero más me gustaría quitartela"...dijo Javier.
Se acercó a mi por la espalda, haciéndome sentir su bulto. 
Salimos de ahí, para dirigirnos al hotel.
Y ya entrando a la habitación, comenzamos con un tremendo faje. Nos besamos con mucha calentura, mientras mis manos se paseaban por su bragueta hasta poder abrirla y comenzar a sobar su hermosa verga.
Mi boca paso de su boca a su verga, disfrutando aquel manjar. Bese su cabeza y trague cada centímetro de ella. Mi lengua recorrió toda su verga hasta llegar a sus bolas las cuales bese. Me estaba dando un festín, ese olor a hombre limpio, ...