El puesto
Fecha: 06/11/2024,
Categorías:
No Consentido
Tus Relatos
Autor: Teseo68, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Sentada en el retrete, sintiendo los últimos estertores de un orgasmo que me hacía falta, pienso en lo que acaba de suceder.
Una promoción para un mejor puesto dentro de la empresa, una junta con el director general para afinar los detalles. El director, un tipo con sobrepeso e ínfulas de galan, un aroma a loción para caballero muy costosa, que no logra enmascarar por completo su hedor corporal; me invita a sentarme y me dice que su decisión aún está en el aire; no sabe si darme el puesto a mi o a un ejecutivo con poco tiempo en la empresa; pero mucha experiencia.
Le enumero las ventajas de darme el puesto a mi, prometiendo los resultados que se esperan y aún más. Se levanta de su sillón, me pregunta que estaría yo dispuesta a hacer por el puesto. Contesto que lo que me pidiera; después entendí a qué se refería.
Cierra la puerta de la oficina, me dice que se ha cogido a casi todas las mujeres de la empresa y yo son una de las que le faltan. Me enojo, siento que me insulta. Contesto que lo voy a denunciar por acoso; responde que no ha dicho nada y me retire para que pueda seguir pensando en su decisión. Me levanto y voy hacia la puerta; se que la acusación no prosperará, me quedaré sin el puesto y me harán la vida imposible hasta que renuncie, tirando al desagüe 10 años de trabajo.
Llego a la puerta y la cierro con llave; le pregunto que tengo que hacer. Me pide que me quite el saco y abra mi blusa para mostrarle mis senos. Mis manos se mueven, obedeciendo; mi ...
... mente trata de desconectarse para tolerar la situación. Mis pechos quedan expuestos a su mirada lasciva. Si ningún miramiento, sus manos comienzan a masajear mis senos; deleitándose con su textura; mueve un poco la media copa, dejando libre un pezón, erecto por el escarceo; acerca sus labios y chupa firmemente; no puedo evitar suspirar de placer. Continúa regocijandose con mis senos, ya ha liberado el otro y pellizca el pezón; combina los pellizcos suaves con caricias y masaje. El sexo con mi marido se ha vuelto monótono, solo se concentra en el bombeo; me hace terminar, pero todo es muy previsible.
Este hombre ahora explora lo que yo creía había desaparecido; empiezo a mojarme un poco por el nuevo puesto y un poco por cómo lo estoy consiguiendo. Mientras sigue gozando de mis pechos, baja su mano buscando el cierre y el botón de mi falda. Lo desabotona y la deja caer, exponiendo mi ya húmeda panty a su deleite. Sus dedos están entre mi panty y mi piel, siguen bajando hasta encontrar mi entrada. Localiza mi clítoris y lo acaricia despacio. Las rodillas me tiemblan y me resisto a gemir, no quiero que se de cuenta que me estoy excitando. De un tirón, rompe mi panty y la arroja al suelo; me excita la forma en la que me está tomando, cómo si fuera de su propiedad. Estoy depilada y cualquier toque provoca descargas en mi cuerpo. Mete 2 dedos dentro de mi, entran fácilmente, estoy muy mojada. Se quita de mi pecho y saborea mi jugo de entre sus dedos. Me mira a los ojos, trato de ...