Relatos eróticos esposos cómplices cap 130 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 130

... así, todo quedaría igual entre ustedes.
Yo le duplicó el sueldo y todos los beneficios que él le da.

Mis : A veces no es fácil conseguir este tipo de licencias y el fiscal puede ponerte trabas.

Yo : Éso, yá lo tengo pensado y tengo la solución.

Mis : Déjame pensarlo hija.

Yo : Está bien Mis, mientras voy viendo locales, requisitos y todo lo qué se necesita para aperturar mi
" Casa de cita ".

Me reuní con el capitán y después de una deliciosa cena, unos vinos pasamos una noche loca de puro placer y lujuria.

Al día siguiente, hablé con él seriamente, planteandole mi idea y preguntándole si estaría conmigo o no ? Me respondió qué en todo.

El averiguaría todo lo necesario para instalar mi negocio y en dos días deberíamos reunirnos con un asesor de éste tipo de negocios, con todos nuestras dudas y documentación obtenida.

Visité a mi familia y muy contenta qué todo marchaba tranquilo, nos fuimos a cenar y con unos vinos, qué tomamos en exceso, terminamos en mi casa, recibiendo unos buenos polvos de mis hermanos y de mi papá, despidiéndome en la mañana, diciéndoles qué estén al pendiente, apenas los necesite.

Al siguiente día visité a la Mis dándome una respuesta positiva y reunidos con el capitán, escuchamos la charla qué nos dió el asesor.

Para ésa categoría de negocio se necesita un local mínimo de 800 metros cuadrados, un administrador, dos vigilantes, una asistente, un personal que haga las compras, una cajera, un cuerpo de limpieza, 50 ...

... ambientes con sus comodidades.

El local costaría  un millón.
Trámites y asesoría 200 mil
Defensa civil 100 mil
Mobiliario 300 mil
Otros 100 mil 

Viéndome preocupada por los montos, la Mis al oído me dijo, qué no me preocupe qué cuente con sus ahorros.

Aprobando el presupuesto al asesor, con el capitán quedamos qué él, más mis tres hermanos , harían la vigilancia en dos turnos.

Con la Mís quedamos, qué seremos las administradoras una por turno.

Mi papá se encargaría de hacer las compras.

Mi mamá sería la cajera.

La Mis dijo qué ella podía traer a dos asistentas y a cuatro señoritas para la limpieza, qué trabajaron con ella para los dos turnos.

Fuimos a ver el local, muy bonito, no tan retirado del centro, con 3 pisos y dándo su conformidad el capitán, la Mis y yo dimos Vo Bo para la compra.

Al mes se presenta el asesor a decirnos, qué hay una persona qué está poniendo trabas al local. Le dijimos qué se averigüe quien era y era el fiscal. 

Mis : Hija, te lo dije, él nunca querrá competencia.

Asesor : Srta si es un fiscal, vá a ser difícil continuar.

Al siguiente día visité al juez y después de explicarle mi caso me dijo. Muy mal, toda competencia es buena.

Llamó por teléfono al gobernador y tratándose con mucha amistad, le respondió qué no se preocupe.

Juez : Hija, estás servida.

Yo : Señor juez, extraño su verga, creé qué me la pueda dar a probar una vez más.

Juez : Encantado mi hija.

Me llevó a su dormitorio y después de mamarle ...