Relatos eróticos esposos cómplices cap 134 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 134

CONTINUACIÓN 

Hola amigos, somos Toño y Nora y vamos a seguir contándoles nuestras experiencias qué iniciamos en el cap 132.

Nos quedamos en qué ésa noche le dí un rico polvo a mi mujer, seguido del qué le dió nuestro perro y cansados nos quedamos dormidos.

Me levanté temprano y después de desayunar me fuí a mi trabajo.

A mí regreso después de cenar, converse con mi esposa estando en la cama.

Yo : Qué novedades amor ?

Nora : En la mañana qué te fuistes a trabajar mi mamá y mi hijo me preguntaron por qué grité anoche.

Les dije qué me caí de la cama por estar mareada, pero fué un susto más que nada, por qué no me golpeé.

Yo : Pero en qué momento gritaste ?

Nora : Cuándo el perro me metió la verga de golpe. No te acuerdas ?

Yo ; Si, no me acordaba, por estar viendo tu lindo cuerpo envuelto en el suelo. Ah qué delicia. Cómo para repetir.

Nora : Ahora te pondrás tú en el suelo para qué aguantes el dolor de sus huesos y de su verga jajaja.

Revisé su cuerpo y aún eran notorios los talones qué le dejaron las patas del perro.

Nora ; Aún tengo qué vestirme así para qué se vean los arañones.

Cachamos recordando y comentando aquella noche con el perro y qué ahora la sigue por toda la casa.
Acordamos conseguirle unos guantes y hacerlo una vez por mes.

Así pasamos un mes más, yo intentando darle por el culo y ella después de mamar mi verga, quería qué le chupe la concha, siempre quedándonos con las ganas.

Al año en qué brotaban nuevamente ...

... el aburrimiento entre nosotros, hablamos con más decisión para alternar con otra pareja o buscamos a un tercero o a una tercera, por qué el perro no le satisfacía el tiempo qué ella necesitaba para gozar su verga y sus huesos chocaban con sus huesos de ella qué aunque ahora pesaba 52 kgs aún le dolía.

Nora : Pero cómo lo haríamos ?

Yo : Aquí no se podría por nuestro hijo y por tu mamá, tendríamos qué hacerlo en otro sitio.

Nora : Pero tú eres tan conocido qué nos pueden reconocer. Ay qué vergüenza 

Yo : Qué te parece si esperamos los 6 meses que faltan, para qué tú mamá vaya a visitar a su hermana ?

Nora : Ahí tendríamos 3 días pero y nuestro hijo ? Él yá tiene 10 años y se da cuenta.

Yo : Lo podemos convencer para qué acompañe a tu mamá.

Nora ; Vamos a animarlo y si se vá. Estaremos sólos. 

A los 15 días teníamos la confirmación de que ambos viajaran por tres días.

Pasamos ésos meses tratando de llevarnos bien hasta que llegó el día y con pena los despedimos y estando sólos en la casa.

Nora : Amor, cómo hacemos

Yo ; Primero hay qué ver, la hora en qué hay menos vecindad.

Nora : La única hora en qué no hay mucha gente es después de las 10 de la noche de lunes a jueves, por qué la mayoría trabaja.

Yo : Estamos martes.

Nora : Amor, estás seguro de lo qué vamos a hacer, mira qué seré mujer de ésa persona qué traigas y tú serás marido de ésa mujer.

Yo : Si amor, pero sólo por unas horas.

Nora : Entonces, estás bien seguro.

Yo : Si ...