SOY LA MUJER DE MI INQUILINO TODA UNA NOCHE - Relatos Eróticos

SOY LA MUJER DE MI INQUILINO TODA UNA NOCHE

Soy de Lima Peru, casado, vivo solo con mi mujer, mis hijos viven lejos, como mi casa es grande alquilo en mi segundo piso un departamento a una pareja joven y al lado una habitación a un joven.
Todo empezó hace mucho tiempo, cuando veía que a mi mujer le gustaba ponerse mi ropa en cada, especialmente mis truzas, hasta que un día en que no tenía ropa interior limpia cojo un calzón de Gaza de mi mujer y me coloque, se sentía muy bien fui así a trabajar, desde ese día empecé a usar su ropa interior, ella se dio cuenta, y no le dio importancia más bien me halago diciendo que los calzones me firmaban mejor mi trasero, me comenzó a tocar el trasero y me gustó.
Un día compré un consolador y lo comencé a usar con ella y se la metía las dos juntas, este tenía un cinturón, y una noche se lo coloco ella y me la empezó a meter bien lubricado, fue ahí que empezamos por las noches primero le hacía a ella y luego ella me la metía y generalmente me quedaba dormida con el consolador adentro.
En casa me quedaba por las tardes sola y ella iba a su trabajo, me dejaba como tarea hacer la cena, empecé a usar sus minifaldas, tops y su ropa interior, fue que me di cuenta que tenía un cuerpo de mujer, mis caderas eran anchas, mi abdomen como de mujer y mis tetas crecidas por el uso del brasier.
Un día mi esposa había salido temprano del trabajo y de sorpresa me encontró vestida de mujer, se sorprendió y me dijo que haces vestido de mujer, después se rió, y dijo ay Dios ese cuerpo parece de ...

... una mujer, ese consolador que te metes te ha hecho caderona, luego dijo cuidado que te vean los inquilinos, fue ahí que sin darme me entró el morbo y pensé sin querer en mis inquilinos.
Una tarde que estaba toda una mujercita salí al patio, estaba un rato regando mis flores, en eso escucho que me silban, levanto la mirada y veo a mis dos inquilinos en el barandal del segundo piso, en eso corrí hacia adentro, mi corazón palpitaba a mil, escuché sus risas, tenía ganas de volver a mostrarme pero por miedo no salí.
Fue un día que Mario el del departamento, bajo a pagar del mes yo estaba vestida de mujer y para recibirlo solo me coloque mi bata encima, le hice pasar se sentó en el mueble y yo al frente el me miraba y yo nerviosa, el se había dado cuenta como estaba, yo me había olvidado que estaba maquillada, con mis labios rojos y me dijo le queda bonito como se viste, yo me sonroje, y él dijo no tenga vergüenza que nadie más sabe cómo se viste usted, yo perdí la vergüenza y le dije en serio me queda bien y el dijo yo le confundí con su hija la que viene a visitarlo, en eso me entró la locura, me puse de pie y me saque la bata y me mostré y le dije en serio tengo cuerpo de mujer, y el dijo se lo juro es usted toda una mujer, fui al espejo a modelar y le dije mentiroso y el dijo se lo juro es usted más bonita que la señora, que si se pone una peluca es usted toda una mujer, en eso sin querer mire su entrepierna y note el bulto en su pantalón, y le dije ya te arrechaste bandido y ...