Un abuelo bueno para una nieta buena 3
Fecha: 23/11/2024,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: ZarateHot, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... acabado Graciela se salió de encima mío dejándole el lugar a Jorgelina. También se puso a caballito de mi tripa, pero fue un poco mas medida, una vez acomodada la punta d mi palo entre los labios de su vagina, suavemente se fue acomodando la tripa en su interior. Su concha es mucho más estrecha que la de Graciela, mientras le iba entrando se quejaba suavecito hasta que la cabeza de mi verga chocó contra su útero. Obvio que quedaba un buen pedazo afuera. Jorgelina no atinaba a moverse. La tomé por las nalgas, me levanté sin sacarle la pija de la conchita, me di vuelta y la puse de espaldas al sillón, y así la comencé a pegar una gran cogida. A los pocos minutos la niña buscaba aire, mi verga la perforaba y machacaba sin piedad, hasta que en medio de un largo gemido logró acabar, y no una si no dos veces seguidas. Aprovechando su calentura la di vuelta y la puse boca abajo, a lo perrito, y acometí su concha desde atrás, ella no lo esperaba y gritó un poquito pero se la enterré toda. La pistoneaba sin dejarla respirar, es que su concha es muy estrecha y me gustaba mucho su apriete. Y así le saqué un tercer orgasmo en menos de diez minutos. Ema esperaba tranquila, metiéndose los dedos en la concha y masturbándose. Al salir de dentro de Jorgelina inmediatamente mi nieta se acomodó a pierna abierta en el sillón, me arrodillé frente a ella y poniendo sus piernas en mis hombros procedí a penetrarla. Ya nos conocíamos bien, nuestros ritmos estaban acompasados, y pronto mi niña esta ...
... apara acabar. Logré que lo hiciera, y mientras le tenía la verga dentro, aproveché a poner mucho gel lubricante en el agujero de su culito. Es amante del sexo anal. Luego de dilatarla con tres dedos cambie mi pija de agujero y se la metí lentamente en el culo. Ella resistió estoicamente mientras mi trozo entero se perdía en su aterciopelado y estrecho túnel trasero. Duró unos cinco minutos y logró acabar con mi poronga en el culo. Para esto las otras dos niñas observaban con ojos bien abiertos. Sin preguntar, tomé de la mano a Graciela, haciendo que ocupe el lugar de Ema en el sillón, a lo perrito, lubriqué y estiré el aro de su culo, cuando los tres dedos jugaban sueltos en su esfínter, apoyé la cabeza de la verga y procedí a enterrársela toda en el mismo empuje. Gritó y gimió, pero cuando quiso reaccionar la tenía toda adentro, hasta los testículos. Me quedé quietecito un ratito, hasta que se relajó, y luego de eso tras pegarle unas cuantas cachetadas en sus nalgas, comencé a pistonear ese culo. Era obvio que ya se la habían metido por atrás, ya que pronto se estaba divirtiendo con la poronga en el culo. Seguí machacando y luego ya era ella quien salía al encuentro del topetazo, y así acabó en medio de sonrisas y gemidos. Me quedaba Jorgelina, pero se la veía reticente, además mi verga parecía cada vez estar más larga y más gorda. La cabeza morada daba impresión. La invité a colocarse en posición y no se animaba. Sus amigas la tomaron de los brazos y la colocaron de prepo. ...