Relatos eróticos esposos cómplices cap 141 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 141

CONTINUACIÓN 

Hola amigos soy Roly, casado con Ana y les seguiré contando mi relato iniciado en el capítulo anterior.

Habían pasado 4 meses qué yo hacía mi vida rutinaria en casa con mi esposa e hija.

Mi mujer seguía pidiéndome dinero para ir a su vicio y dándome el culo cuándo ella quería. A mí hija también le daba para lo mismo, pero ella me lo pagaba en la cama.

Lo qué yo noté y mi señora también, es qué estaba esmerando sus atenciones hacia mí, cosa no habitual en ninguna de las dos. ( Me alcanzaba y limpiaba los cubiertos a la hora de comer, me anudaba bien los pasadores, su trato era más amable, llegando a parecer algo coqueto y muy extraño en ella, qué siempre fué seria y sin muchas atenciones )

No solamente lo percibí en el ambiente familiar, si no también en nuestros momentos íntimos. ( Me besaba en la boca más seguido, a veces me decía papito y ella se preocupaba en limpiarme la verga antes de irse )

Un día en el dormitorio, mi señora, me preguntó.

Ana : Qué le pasa a tu hija, que ahora te hace más atenciones a tí, que a mí ?

Yo : Tú sabrás, más para contigo que conmigo.

Ana : No le estarás dando más dinero que antes.

Yo : Ahora ella se gana su plata, yo yá no le regalo nada

Terminó nuestra conversación, pero se quedó con sus dudas.

Yo quería decirle a mi hija para qué baje sus atenciones hacia mí, pero tenía miedo de afectarla en alguna forma y preferí quedarme callado.

En las siguientes semanas empeoró éste asunto, por qué ...

... a la hora de las comidas o en algún momento qué su mamá estaba distraída, metía su mano por debajo de la mesa, sobándome la verga o me daba un beso en la boca.

A los 6 meses de llevar en secreto nuestra relación y siempre gozando los dos a plenitud, me preguntó con su voz sensual en mi oído.

Hija : Papi, te parece 10 mil por mi culo virgen ?

Me quedé congelado, por que con su cuerpito y su conchita me satisfacía por completo y ahora qué iba aprendiendo todas las poses juntos y probamos todo tipo de condones existentes, me había olvidado de su rico y prominente culo.

Hija ; Papi, por qué no me contestas, no te gusta o alguna de tus putas ha tenido algo mejor ?

Yo : No hijita, si me gusta tu culito, lo que pasa es que me tomaste por sorpresa. Hija, pero éso te vá a doler mucho.

Hija ; Lo sé, por éso te estoy pidiendo más y sé qué tú eres el mejor y me lo sabrás romper con mucho amor.

Yo : Hijita, pero yo no tengo tanta plata. 

Hija : Podemos quedar en 9, 8, 7, 6 yá está bien quedamos en 5.

Yo : Pero para la otra semana hijita.

Habiéndo descansado de nuestro polvo me limpió la verga, yéndose a lavar y con los 500 se fué al casino.

Hasta qué llegó el día esperado y después de mamarle las tetas, la concha y el culo, ella me chupó la verga hasta ponerme a punto.

La coloqué en misionero bombeandola por 5 minutos para después voltearla y mirando su rico culo, comencé a untarle el lubricante que tenía preparado.

Echándome encima de ella.

Yo : ...