Me vistió de mujer y me hizo suya - Relatos Eróticos

Me vistió de mujer y me hizo suya

... estas zapatillas eran abiertas me quedaban un poquito chicas pero decidí dejármelas, tomé una de las pelucas había una rubia y una negra con rayitos color vino me medí las dos y elegí la negra el cabello era en ricitos hasta la cintura, entre las demás cosas que había en la habitación habían unos perfumes lo solí y ya había uno con olor a rosas la verdad estaba algo escandaloso pero me gustó así es que me lo puse me maquillé los labios y muy nerviosa caminé por el departamento contoneándome y ensayando cómo lo recibiría, me miré a un espejo que era muy grande y me hacían falta los pechos así es que volví a entrar a la habitación me quité los tirantes del vestido y me coloqué un sostén poniéndole un pequeño relleno con algunas mismas prendas que tenía la señora me lo acomodé me subí el vestido y wow me veía aparte de chichoncita me veía la verdad muy puta y eso me excitó aún más, regresé a la sala me senté para aprender el televisor cuando escuché cómo estaba entrando una llave a la puerta me puse súper nerviosa no sabía qué hacer y por un momento pensé que me había equivocado que no estaba bien lo que estaba haciendo, pero mi culo me decía lo contrario estaba ansioso por sentirse ocupado, lo vi entrar con una bolsa en la mano me miró y sus ojos casi se le salen, yo con una voz muy coqueta le dije Hola papacito cómo estás te estoy esperando! Me puse de pie y él caminó hacia mí diciéndome te ves preciosa mamacita! Me tomó de la mano y me dio una vueltecita para verme completa ...

... propinándome una deliciosa nalgada y me dijo tal como te imaginé, yo me puse frente a él recargué mis manitas en su pecho mirándola a los ojos y con una voz suplicante le dije por favor hazme tuya esto y que me derrito! Él únicamente acercó sus labios a los míos y nos comenzamos a besar de una manera muy sutil muy suavecita apenas y nuestros labios se humedecían con nuestra saliva fueron unos besos súper excitantes que la verdad me encantaron cerraba mis ojitos y me dejaba hacer él me tomó por la cintura y me acercaba a él la verdad es que sus besos me encantaron me besaba tan delicadamente como si fuese una adolescente en manos de un señor maduro sentí como sus manos delicadamente comenzaron a bajar por mis caderas y comenzaron a subir un poco más el vestido a mi espalda quedaba el espejo vi como la subo y comenzó a acariciarme mis nalgas de una manera tan delicada que honestamente hasta ese momento no había tenido ningún amante que me tocara con esa sutileza, era súper excitante como ese hombre sabía tratar a una mujer nada tosco muy delicado me seguía besando el cuello me tomó las manos y las estiró a los lados y mientras él se regocijaba en mi cuello y sus manos muy delicadamente seguían acariciando mis nalgas giré un poco mi cabeza para mirarme al espejo y me veía estupenda con los tacones con el vestido levantado y luciendo la tanga mi cabello hasta la cintura y sus manos acariciándome la verdad es que mi culo ya estaba lubricando de lo excitadísima que estaba, me giró ...