Me vistió de mujer y me hizo suya parte 2 - Relatos Eróticos

Me vistió de mujer y me hizo suya parte 2

Era súper excitante verme al espejo como él besaba mis nalgas y las yemas de sus dedos recorrían los contornos de mis piernas levantó uno de mis pies y me comenzó a besar los talones a pasar su lengua por mis tobillos por mis dedos la verdad es que no terminaba de explicarme porque su esposa lo había dejado si era un excelente amante, la delicadeza con la que me tocaba me estaba enamorando, yo tenía mis piernas juntas pues las tallaba mucho ya que la excitación era tanta que estimulaba mi interior haciendo eso él colocando mis pies en el piso me pidió que separara las piernas y comenzó a subir besando por el interior de las mismas la verdad no tengo palabras para poder describirte lo hermoso que se sentía que hiciera eso, a través del espejo veía cómo se retiraba y cómo me veía era muy bonito ver sus ojos y su rostro viendo como entrecerraba sus ojitos y acercaba sus labios a mi piel seguía besando por el interior de mis piernas la verdad es que yo ya había mojado mi tanga con los jugos que salían de mi culo y de mi pene estaba súper excitada pidiendo a gritos que pusiera esa lengua sobre mi culo, se fue acercando muy lentamente a esa zona hizo mi tanga a un lado y muy delicadamente me comenzó a chupar mi culo la verdad es que cuando lo hizo tuve mi primer orgasmo eyaculando bastante fue impresionante la forma que tiene un verdadero amante de tratar un culo femenino en el cuerpo de un hombre, pegó su boca por completo a mi culo y sentía como quería meter su lengua adentro ...

... yo quise abrirme más las nalgas y él me pidió que me tranquilizara que no me preocupara que solo me limitará a disfrutarlo así es que me puse de rodillas sobre el sillón parando perfectamente bien mi culo entregándoselo por completo, me pasaba su lengua me mordisqueaba las nalgas me tomaba por la cintura me enderezaba recargando su paquete entre mis nalgas y acariciándome besándome el cuello las orejas yo giraba y le volví a besar sus labios a respirar su aliento tan rico la verdad me sentía toda una mujercita en manos de un extraordinario amante, me giré colgándome de su cuello y besándolo sus manos no me dejaban de tocar la cintura así es que comencé a desabrocharle la camisa se la quité le quité su camiseta igual delicadamente así como él me trató me senté en el sillón sintiendo como mi carne se posaba sobre el asiento del sillón era espectacular de desabroché el pantalón dejando libre ese hermoso pene totalmente rasurado, muy delicadamente lo tomé entre mis manos lo acerqué a mi boca y lo empecé a besar muy sutilmente lo iba introduciendo en mi boca despacio probando y degustando su líquido preseminal era exquisito, únicamente quería devolver lo que él me había hecho brindándole ese placer de ser toda una dama con su hombre así es que se la comencé a chupar muy despacio acariciando sus testículos con mis manitas sus piernas y sus nalgas él me tomó con esa misma sutileza mi cabeza y me comenzó a bombear le comenzó a crecer ese hermoso órgano sexual que ya llegaba a mi ...