Chantaje a mi vecinita 5 - Relatos Eróticos

Chantaje a mi vecinita 5

Llegó el fin de semana y a las 8pm del viernes se presentó Samara en mi puerta. La dejé pasar y en cuanto entró le dije que fuera al cuarto y se pusiera la lencería que le dejé sobre mi cama. Se trataba de un cachetero de encaje rojo con la parte de la vagina dividida para un fácil acceso, además de un hueco en el culo, el sosten dejaba hueco para sacar los pezones. Después de un rato subí y ella ya tenía puesto el conjunto, me desnudé por completo, saqué de un cajón una diadema con orejitas de zorra y un plug anal con cola de zorra un poco larga y muy esponjada. Le puse la diadema y la puse a chupar el plug mientras me desnudaba, de sólo verla ya la tenía bien dura, me puse detrás de ella frotando mi pene en sus nalgas dándole arrimones, mientras acariciaba sus brazos suavemente y besaba tiernamente su cuello, mis manos subieron a sus senos y comencé a sobarlos y jugar con sus pezones, mi lengua acariciaba su orejita mientras le decía: "que rica te ves zorrita, todo te quedó perfecto, ya sólo falta ponerte el accesorio que traes en la boca". Le di una nalgada y la giré, comenzé a chupar sus pechos, una delicia de tetas con las que me di vuelo, se las puse roja a chupadas y mordidas, Samara gemía y se movía suavemente como pidiendo más. Mis dedos viajaron a su vagina, sin dejar de chupar esos ricos pechos comencé a disfrutar los jugos vaginales que comenzaban a salir, acariciaba su clítoris y ella solita abría más sus piernas para mí, le quite lo que traía en la boca ...

... dejándolo sobre la cama, me puse a comerle su boquita, besandola apasionadamente y ella respiraba profundo, con mi otra mano acariciaba su culo. Samara se sentía tan excitada y agitada. La empuje suavemente hasta recostarla en la cama, la deje con sus piernas abierta y me dispuse a comerme su rico coñito, tan mojado y delicioso, se lo chupaba con ganas y ella se retorcía gimiendo, sus caderas se movían adelante y atrás pidiendo más, sus manitas acariciaban mi cabello, sentí que me lo jalaba mientras tenía un orgasmo y hundía más mi cara en su vagina. Cuando la senti calmarce la voltee poniendola en 4 y me coloque para chupar su ano, dilatandolo con la lengua y mis dedos, chupaba, escupia, lamía e intentaba meter un dedo. Samara sólo gemía y movía su colita diciendo "así, ay, así uummm qué rico papi, así, así me gusta, uufff aaahhh, más, más". Luego de unos minutos coun lubricante le abrí más el culo y pude insertarle el plug. La ayudé a levantarse y la observé bien, toda una zorrita.
"A cuatro patas en el piso, zorra". Le ordené y ella obedeció. Fui al cajón por otra cosa, luego me agaché y le puse su collar con correa. Samara me veía sorprendida y la jale para pasearla por mi cuarto, me encantaba ver su culo con esa cola esponjada, le ordené gatear por mi cuarto para verla bien. Me puse tan cachondo que no aguante más "Ven acá zorrita, abre bien la boca y mamame la verga". En cuanto ella se acercó y abrió la boca se la encajé hasta la garganta jalandola de la correa y moviendo mi ...