Casa de tres, nueva aventura. - Relatos Eróticos

Casa de tres, nueva aventura.

Eran apenas las seis de la mañana, yo preparaba café, cuando salió Jenny, totalmente vestida, Jeans ajustado, camiseta corta, sus gafas, zapatos deportivos, y me dice
-Hoy saldré hacia la ciudad de mis padres, pues ha venido una tía, que está un poco enferma, y quiere reunir a toda la familia.
-Ya decía que porqué tanta formalidad-le dije
-Si, y no se si regresaré o hasta mañana...
-Ok, si quieres te acerco a la terminal de buses.
-Gracias, pero una prima pasará en un momento a llevarme.
Justo en ese instante, le sonó su teléfono celular, para indicarle que ya estaba afuera esperándola.
Se despidió con un besito suave,sonrió, y exclamó
-Cómo extrañaré la compañía de ustedes...ya sabe...
Le apreté una nalga, le dí una palmadita y le dije
-Tranquila, nosotros también, pero ve a hacer lo que debes hacer
Así que se fue, salió Moni de su cuarto, solamente usaba un short cortito de pijama, y con sus enormes pechos al  aire, llegó a abrazarme y dijo
-Ay, extrañaré tanto a la  chelita...y justo hoy que tengo visita...
-Y eso, como asi?
Ah, es que no te había dicho, en un momento viene una compañerita, que tenemos que hacer una tarea de la universidad.
-Ok, entonces, ire a bañarme y a vestirme para que recibas tu visita- le dije, pues solamente estaba con un boxer un poco flojo.
-Hay ve tú, ella no es muuuy timida que digamos, jijiji...-dijo, riéndose.
Se fue a poner una camiseta sin mangas, que dejaban ver sus deliciosos senos, y nos dispusimos a desayunar.
A ...

... eso de las ocho y media, tocaron a la puerta, y ella fue a atender. Era su compañera.
-Pasa adelante, Karen, ya tengo todo listo para la tarea- le dijo a la chica que llegaba.
Karen era otra chica de apenas dieciocho años ( los había cumplido hacia tres semanas atrás, dijo después) que tenía el cabello hasta los hombros, sujetados con una cola, usaba una blusa de abotonar al frente, un short oscuro hasta las rodillas, y sandalias, además de un pequeño bolso tipo mochila.
-Aquí vamos a trabajar, en la mesa del comedor- le dijo Moni- solo espérame que tomaré un baño rápido...ah, pero será  en el patio, pues la ducha está dañada- me dijo a mi, guiñándome un ojito.
-Está bien, yo te espero- le dijo Karen.
Por la ubicación de la casa, el patio, donde está el lavadero, está frente a la mesa del comedor, separado por una ventana francesa de vidrio transparente, y sin cortina.
Mientras Karen se sentaba en el comedor con su tablet y cuadernos, le ofrecí un jugo, y me invitó a sentarme para platicar, haciendo tiempo para que Moni regresara.
Moni, por su parte, afuera, de desnudó, y comenzó a hacer calistenia para calentar su cuerpo, por aquello del agua fría.
Karen la veía, sonreía y me dijo
-Monica es bien bonita, verdad? Y que bonitos sus pechos.
-Te parecen?-le dije
-Sí, ya quisiera unos como los de ella, bien redonditos, con ese pezón bien bonito...
-Pero, yo hasta donde veo tu pecho, los has de tener bonitos también, si apenas tienes 18 añitos...
Para mi asombro, se ...