Soy la amante del jefe de mi esposo - Relatos Eróticos

Soy la amante del jefe de mi esposo

Fue en la cena de fin de año de la empresa donde labora mi esposo donde conocí a su jefe y en cierta forma me vi obligada a bailar con él además de tomar algunas copas llegado el final de la cena mi esposo ya se encontraba bastante ebrio y su jefe se ofreció a  llevarnos a casa pero durante el trayecto en repetidas ocasiones toco la parte desnuda de mi pierna, la suavidad de su mano me fue excitando y tratando de ser discreta subí un poco más la falda, su mano ya casi tocaba mi panocha y dándome una rápida mirada como buscando mi aprobación para continuar, aprobación que le di con una mirada 
Me estremecí al sentir su mano tocando la tela de la tanga pero ya no hubo tiempo para mas ya que ya estábamos en mi domicilio donde después de acomodar a mi esposo sobre la cama ahí mismo frente a mi ebrio esposo me dio un ardiente beso, beso que correspondí con la misma intensidad  así fue que lentamente nos fuimos quitando la ropa hasta quedar completamente desnudos, al ver el tamaño de su verga me surgió un deseo incontrolable por darle una buena mamada lo que hice estando arrodillada frente a él y me detuve hasta que me lo pidió de ahí pasamos a la sala donde me coloco empinada sobre el sofá y con lentitud ...

... me fue hundiendo la verga, ya jadeaba y aun no tenía toda su verga adentro, por vez primera estaba disfrutando de una buena metida de verga, que digo de una verdadera verga (22 centímetros) además sin condón, ya con toda la verga adentro y sus rítmicos bombeos tuve un verdadero orgasmo, en ese momento ya le decía, así mi rey dame mas, hay que rica verga tienes, soy toda tuya destrózame pero hazme feliz y comenzó a golpear mis nalgas llevándome a tal grado de excitación que jamás hubiera imaginado y así llegaron más orgasmos, orgasmos de tal intensidad que hicieron que todo mi cuerpo convulsionara y mi vista se nublara, ya me encontraba agotada por la postura cuando se vino dentro de mí, su abundante leche escurría de mi panocha 
Por un instante pensé que ya satisfechos dejaríamos la cosas ahí pero él tenía en mente cogerme otra vez y no solo me metió la verga una vez más me la metió un cuatro ocasiones, me sentí alagada sabiendo que el hombre con quien había cogido siendo de mayor edad que mi esposo tenga tanto vigor para coger con tanta intensidad y llevarme a tener los mejores orgasmos de mi vida, por otro lado mi esposo ignora que ya soy la amante de si jefe con quien soy realmente feliz cogiendo