Me cogia mi patrón
Fecha: 15/12/2024,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: SoyAmante, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Todo comenzó cuándo comencé a trabajar en una dulceria. Por aquel entonces tenía 18 años, no había logrado ingresar a la universidad por lo qué había agarrado un empleo para no estar de ocioso en mi casa.
Bueno desde el inicio note ciertas insinuaciones qué me hizo mi patrón, qué deje pasar porque me sentía alagado, después de todo pensé qué a sus 66 años ya ni siquiera se le paraba. Pronto descubrí qué ese no era el caso, ya qué las insinuaciones pasaron a ser poco a poco toqueteos, seguidos de repegones totalmente descarados, al grado qué más de una ocasión varios clientes nos llegaron a descubrir en plena movida.
Está situación continuó por varios meses, ya era habitual el sentir sus repegones a cada rato. Incluso yo mismo llegaba y me sentaba en sus piernas.
Por todo ésto el me insistía a cada rato qué me quería coger o por lo menos se la chupara. Por supuesto a ambas peticiones yo me negaba, no porque no quisiera, si no qué me agradaba ver su nivel de súplica. Yo sabía qué era así siempre, mi compañera de la mañana me llego a contar qué siempre la andaba morboseando o diciendo de cosas.
Como a los 6 meses de estar trabajando ahí, el llevo las cosas a otro nivel, ya qué siempre que no había nadie en la dulceria o estábamos por cerrar, el se bajaba él pantalón y comenzaba a darme sus repegones estando el totalmente desnudo.
Al principio no fue un problema ya qué me daba morbo, el inconveniente era qué dejaba mi pantalón lleno de semen, lo qué hacía incómodo ir en ...
... el camión con rastros de semen seco. Mi solución fue también bajarme el pantalón, quedando sólo en bóxer, cosa qué le éxito bastante.
Las cosas continúaron escalando, para el año, ya me había dejado qué me metiera los dedos en el ano, incluso ya se la había comenzado a chupar de manera habitual.
Ya era costumbre qué al cerrar, yo me ponía de rodillas para comenzar a chupar su pené, se la llegué a chupar hasta 6 veces al día. Pese a su edad tenía bastante estamina.
Bueno el tiempo continuó pasando, yo ya había sido admitido por la universidad, así qué abandonaría ése trabajo, pero antes de eso decidí darle un regalo final a ese viejo lujurioso.
En mi último día de trabajo, mi patrón estaba bastante apagado, podría decirse qué incluso algo triste. Ese día no hubo manoseo o ningún tipo de acto sexual. Ala hora de cerrar y qué me dio mi último cheque se despedio de mi y dijo qué cuando quisiera un trabajo o algún favor no dudara en contactarlo, le sonreí y le dije qué claro, pero qué si no me daría mi lechita final, comencé a sobar su entrepierna, y sin qué me lo pidiera me puse de rodillas, saqué su pené y lo comencé a chupar.
Se le notaba la sorpresa, ya qué el siempre me insista para qué yo lo hiciera, pero esta vez yo se lo estaba chupando por voluntad propia. He de decir qué me agradaba bastante él chuparsela, ya qué su pené medía unos 13 cm, poco gruesa lo qué hacía fácil él chuparsela por completo.
En un inicio sólo había pensado en chuparsela, pero comencé a ...