Con el dotado de mi hijastro - Relatos Eróticos

Con el dotado de mi hijastro

Mi historia se desarrolla un invierno cuando las montañas de mi tierra ( norte de México ) se cubren de nieve  y mi esposo planeo pasar un fin de semana en una cabaña y ya con todos los preparativos a el le resulto imposible acompañarnos así que hicimos dicho viaje mi hijastro y yo llena de entusiasmo nos instalamos pero una vez que cayó la noche mi entusiasmo se esfumo no pensé que todavía existen animales salvajes lo cual me aterro lo que hizo que saliera de la cama y fuera a meterme a la cama de mi hijastro para sentirme protegida y ahí con cada aullido de los lobos me abrazaba a el nos encontrábamos de frente yo con el cuerpo muy unido al de él lo que ocasiono que la verga se le pusiera dura la sentía muy bien haciendo presión en mi panocha y yo también me fui calentando mas cuando comenzó a moverse discretamente simulando que me estaba cogiendo hasta que llego el momento que no pude resistir mas y tome su verga con una mano me estremecí al sentirla por el tamaño y grosor y comente, hay corazón si tienes una verga enorme ¿me la quieres meter? Claro ya me tienes bien caliente mami y se quito el calzón e hizo lo mismo con el mío cuando comenzó a pasar su verga por mi panocha me percate que ya expulsaba su liquido lubricante que aunado a los míos le facilito la penetración aun así me estremecí el sentir como su verga iba estirando los músculos de mi panocha su verga no es para jugar es para sufrirla y gozarla ya que la tiene de diez pulgadas nada que ver con la de su padre ...

... que mide apenas dieciocho  centímetros yo pujaba y gemía pero le pedía que continuara metiéndola, mi cuerpo se lleno de traspiración no sé si por el dolor o el placer y solo pedía mas y mas verga adentro, así mi chiquito  dame toda tu verga haz feliz a tu mami le decía supe que ya tenía toda la verga adentro cuando sus guevos golpearon con mis nalgas, hay mi chiquito que rico me estas cogiendo vamos muévete no importa que me destroces la panocha, dale, dale duro y me llego un gran orgasmo y luego otros mas, vamos cariño dame toda tu leche la quiero adentro y después de unos veinte minutos se vació dentro de mi ardiente panocha, se podría decir que con semejante metida de verga ya estaba satisfecha pero no y aunque adolorida la quería tener de nuevo adentro 
Me complació pero ahora me coloco a gatas y la penetración fue menos dolorosa tal vez porque ya estaba bien abierta y mejor lubricada ya no le decía chiquito ni cariño ya era mi papi chulo y yo su puta no faltaron los orgasmos por cierto ruidosos y expresivos y nuevamente inundo mi panocha con su leche, por un momento pensé que ya no contaría con la suficiente fuerza para meterme la verga una tercera vez pero por fortuna para mí no solo me la metió una vez mas lo hizo en seis veces mas
Con la panocha bien abierta y algo adolorida me dormí unas tres horas y me desperté cuando sentí que ya me estaba metiendo otra vez la verga, retoce de alegría viendo como ese chico de apenas dieciocho años cuenta con la suficiente energía ...