Fuí el consuelo de mi tía - Relatos Eróticos

Fuí el consuelo de mi tía

Hace dos años aproximadamente el esposo de mi tía se mudo al norte (estados unidos) por motivos de deudas y otras cosas, el asunto es que desde entonces mi tía en ocasiones se mostraba un poco triste porque ya no está su esposo, yo sabía que después entonces ella no había vuelto a tener una verga dentro de su panocha. Mi tía no es como que sea una super modelo ni nada así ya que pues ella es una mujer de 50 años, algo negra y gorda, con un culo bastante pequeño casi nulo, y con unas tetas algo decentes, yo siempre me había imaginado que tenía la vagina negra peluda y gorda. El hecho que me gustará o que me exitaba más bien era debido a que unos de mis grandes fetiches siempre ha sido 1. el follarme a una mujer negra y con ella lo podía conseguir, 2. El follarme a una mujer negra y gorda y con ella se cumplían 2 fetiches, y 3 siempre me he querido follar a una milf cincuentona y con ella se cumplían esos tres fetiches entonces el pensar que ella era una mujer negra gorda y milf me prendía pero el saber que su panocha no había probado verga en dos años me prendía más. Un día fui a su casa a hacer un mandado que me habían encomendado y toque la puerta pero nadie salió pero la casa de ella tiene una puerta que da al patio tracero la cual todos los miembros de la famila sabemos cómo abrir ya que literalmente somos una familia muy unida y con mucha confianza entonces yo me tomé esa libertad de poder entrar por esa puerta, al entrar al patio toque la puerta pero igual nadie salio, ...

... así que me asome a la ventana de la habitación que está a la par que justamente es la de la puta de mi tía y cuando yo estaba ahí asomado mi tía venía saliendo del baño, estaba terminando de ducharse, cuando salió trate de esconderme para que no se diera cuenta que la estaba viendo por la ventana, ella salió con una toalla arollada en su cuerpo y comenzó a buscar en sus cajones saco un brasier rojo de encaje y saco un calzon no muy bonito que digamos como de viejita jaja, se quitó la toalla y ahí pude observar todo su cuerpo desnudo, unas tetas negras con un pezon más negro aún y caídas lo que me prendió mucho, su colo pues como deje es casi nulo así que lo ignore y su panocha llena de pelos negros y grandes eso me volvió loco, se puso el brasier y se acostó en la casa y comenzó a masturbarse, ví como se metía los dedos y como comenzaba a soltar gemidos, yo andaba súper caliente y como ganas de meter mi cara en ese arbusto de pelo negro que tenía su vagina, pero me decidí en tocar de nuevo la puerta para ver cómo me atendía mi tía, al momento de tocar fuia la ventana de nuevo y ella pregunto quien era, le contesté con mi nombre, solo ví como ella se tapo entollandose una toalla poniéndose el calzon y así salió a atenderme, me hizo pasar y le expliqué a que iba, me dijo que la esperara un momento en lo que se cambiaba en ese momento con la voz entre cortada y temblorosa de los nervios le dije si necesitas ayuda para cambiarte me avisas, ella solo pego una carcajada y se fue a ...