Sometida, feminizada y convertida en puta - Relatos Eróticos

Sometida, feminizada y convertida en puta

Mi historia empieza cuando tenía 15 años de edad, en ese entonces vivía con mi madre en Villahermosa; sin embargo, como ella ya tenía novio y necesitaba mas tiempo para él y yo ya iba a entrar a la preparatoria, me tuve que venir a vivir a la Ciudad de México para iniciar mis estudios. 

          Empecé a vivir con unos tíos, mi tía Herminia, hermana de mi mamá, quien propuso que me quedara en un cuartito de su casa, pero mi tío Erick, que era su marido la convenció de que me dejara en un departamento chico que estaba en una casa donde tenían varios departamentos que rentaban. Él quedó de ayudarme a amueblar y acondicionar el depa para que yo viviera y a mi me agrado mucho la idea de vivir solo, porque era serio, tímido, introvertido, estudioso y muy callado. 

          Al día siguiente mi tío me llevó al departamento y durante esa semana juntos fuimos a comprar una cama con cobijas y sábanas, una mesita, una parrilla, pocos trastes, una tele y una videograbadora y así transcurrieron varias semanas, mi tío me visitaba diario, me cuidaba, me bromeaba, me hacía reír mucho y por su forma de tratarme me empecé a encariñar con él, por eso ya deseaba verlo diario y cuando no me iba a ver lo extrañaba mucho. 

          Un viernes estábamos platicando y mi tío me sirvió una cuba y como yo no había bebido antes me sentí mareado casi de inmediato y me quede dormido, y fue hasta la mañana siguiente que al despertar me sorprendí muchísimo, porque estaba acostado abrazando a mi ...

... tío, y yo tenía puesto un brasier con relleno y una pantaleta. Y al querer pararme mi tío me abrazó acariciandome las nalgas y diciéndome a la vez: “a donde vas amor. Como amaneciste?. Como te sientes?”. Y yo respondí “qué pasó?” Y mi tío me dijo “a caso no recuerdas. No te acuerdas que me dijiste que eras una niña y que te gustaba?, que querías ser mi mujer, te quitaste la ropa y me pediste que te consiguiera esas prendas”. Respondiéndole que no recordaba nada. Al pararme mi tío me agarró y me sentó en sus piernas diciéndome “tienes unas piernas muy bonitas, y tus nalgas deben ser tragoncitas. Me encantas,” y me las acarició mucho, yo estaba muy apenado y solo le pregunté “pasó algo tío” y me respondió “dime Erick o mi amor, como me decías anoche. Y no, no te cogi, solo hubo besos y caricias. Te voy a coger pero cuando tú me lo pidas y te tratare tan bien que sentirás la necesidad de ser mi puta y de  tener mi verga dentro de ti todo el tiempo.” Yo ya no dije nada.

          Los tres días posteriores mi tío no fue a verme y sinceramente yo lo extrañaba mucho y en mi pensamiento solo estaban sus palabras y sus caricias; sin embargo, el miércoles siguiente mi tío se presento en mi depa., cuando me vio caminó hacia mi y me tomó de los hombros diciéndome: “que te pasa, porque no me has llamado, estás bien o no querías verme”, a lo que le respondí: “no tío” y de inmediato me apretó diciéndome “dime Erick o mi amor” y entonces le dije “no Erick, si quería verte pero me siento ...