con el tortero - Relatos Eróticos

con el tortero

Mi nombre es Adriana, voy en la preparatoria, soy flaquita y tengo senos pequeños, un día tenía hambre y fui a un puesto de tortas que estaba cerca de mi escuela.
El señor que me atendió es gordito, al ver qué estábamos solos me empezó a hacer uno que otro piropo. Me decía, que bonita estaba y cosas así.
Estábamos tranquilamente platicando de mi escuela y cosas sin importancia.
De repente me preguntó si tenía novio y le contesté que no.
-Si quieres yo puedo ser tú novio, me respondió, yo solo me reí.
El me conto que era casado, tenía 37 años y dos hijos.
Le dije ya ve está casado y así quiere ser mi novio.
me respondió, pero soy un hombre maduro y con  mucha experiencia y te puedo enseñar algunas cosas.
¿Como qué cosas?
Puedo hacerte que tengas experiencia en cosas muy ricas, como en el sexo, por ejemplo. Además,  a las mujeres les gusta lo prohibido.
En mi mente perversa pensé que se sentirá hacer el amor con un hombre mayor y casado.
Le dije se me hace que usted es un mujeriego.
El pregunto ¿por que chamaca?. Le respondí es que es coqueto y su plática es interesante.
Los años no pasan en balde chamaca. Ya no me asusta nada.
Le respondí es verdad que quiere ser mi novio.
Obvio mamacita. 
Esta bien, vamos a intentarlo.
Ok mamacita .
Me dice, acércate, abrió la puertita del puesto, entre , dejé mi mochila y sueter en el piso y ya que estaba al lado de él, sin pensarlo simplemente me dio un beso en la boca.
Nos besamos tan intensamente que fue metiendo su ...

... mano debajo de mi falda para acariciar mis piernas. Llegó hasta mi calzon.
Le dije que si le gustaría ver mi vagina. Me dijo que si.
Me subí mi falda a la altura de mi cintura, después lentamente bajé mi calzón.
El vio mi vagina. Me dijo pinche chamaca calenturienta no inicies algo que no puedas terminar.
Yo quisiera hacerlo. 
El señor captó inmediatamente mi indirecta y me dijo vamos aún lugar más tranquilo.

 Cómo prueba de que estaba dispuesta a hacerlo con el, coqueta me reí y me quite mis calzones y se los di. El muy pervertido empezo a olerlos. Mi vagina empezó a lubricar y aún no había hecho nada.  

Me dijo ay cabrón si es en serio. Le respondí  quiero dejarte vacío.
Me volvió a besar y metió su mano en mi rajita, así estuvo como cinco minutos, después me masajeó mis senitos sobre mi camisa, pero en mi calentura, lo aparte, le dije que aquí no era el lugar, dame tú celular, me lo apunto y me fui.
Ya por WhatsApp quedamos de acuerdo que un sábado iría a verlo y que el no iba a abrir el puesto.
Ese día llegué al puesto me vio y me acerque y me dijo vamos a un lugar más tranquilo, obviamente era un hotel.
Fuimos al cerrar la puerta de la habitación, levanté mis manos en señal de que quería que me quitará mi vestido.
El rápidamente tomo la parte de abajo de mi vestido y la fue subiendo hasta quitarmelo. Lo tomo y lo aventó. Quedé únicamente con mi brasier.
Le dije ya métemela.
Se desabrocha el pantalon y se los bajo con todo y calzones.
Cómo era inexperta, ...