Cómo inicio mi fetiche - Relatos Eróticos

Cómo inicio mi fetiche

Esté relato es un poco distinto a los qué publique anteriormente, espero les guste. Advierto qué el inicio abra un poco de bisexualidad, pero en si el relato se trata sobre mi fetiche. 
Esto sucedió mientras cursaba la escuela media, por aquel entonces ya había tenido mis primeras relaciones sexuales. Habiendo estado tanto con un hombre cómo con una mujer, realmente nada qué destacar, cómo cualquier primera vez fue un desastre. Con la compañera no habiendo durado más de un par de minutos, y con él compañero fue aún peor ya qué cuándo me penetro soló sentí un intenso dolor. 
Cómo dije no había mucho qué destacar pero ya tenía clara mi bisexualidad, nada fuera del otro mundo, sin embargo pronto hubo nuevos gustos e intereses. 
Todo comenzó con esté chico qué me había penetrado por primera vez hace poco tiempo, con él me continúe viendo por algún tiempo. Fue durante esos encuentros qué el comenzó a incluir nuevas dinámicas, ya qué cuando se la chupaba o me cogia, el siempre buscaba oler la ropa interior sucia de su madre. 
Con el tiempo me fue revelando qué era algo qué llevaba tiempo practicando, incluso cuando su madre llegaba ahogada de borracha aprovechaba para meterle un dedo en el ano (nunca confirmé qué fuera verdadero). 
Todo ésto terminó por iniciar en mi un cierto interés en ese tipo de temas. Encontré en Internet desde relatos hasta videos dedicados al fetiche de olores. Lo cuál no hizo más qué hacerme fantasías referentes a esos temas. 
Aprovechando qué aún me ...

... veía con el, comencé a pedirle ropa de su madre, y aunque al inicio puso muchos peros, termino aceptando. 
Cómo ya estaba totalmente dispuesto a experimentar al máximo con esté nuevo interés, me dispuse a oler por completo cada prenda o artículo qué usara la madre de mi amigo. Termine oliendo blusas, pantalones, faldas, calcetines, sandalias o tenis, y por supuesto la ropa interior usada. 
Aunque termine por disfrutar bastante cada olor, el qué fue mi favorito, fue él olor proveniente del ano, él cuál comenzó a ser el centro de mi obsesión. Pronto brinque a no sólo oler los calzones de la madre, si no qué también comencé a hacerlo con los de sus hermanas mayores. De todas terminé sabiendo él olor qué dejaban impregnado en sus prendas íntimas. 
Mi amigo terminó por "cortar nuestra relación", ya qué para ese entonces había perdido por completo el interés en el, y toda mi atención se fue hacia su madre y hermanas. 
Continuó pasando él tiempo, y mi obsesión por el olor proveniente del ano femenino fue aumentando. 
Comencé a fijar mi atención en una compañera llamada lupe, la cuál era la típica chica qué al levantarse del asiento llegaba un leve olor a culo. Quien haya tenido ése tipo de compañeras me entenderá. 
Y bien ése olorcito era él qué fijaba mi atención en ella. Aclaro qué no era un olor desagradable, más bien era uno qué era la mezcla del sudor y la actividad diaria. Comencé a sentarme detrás de ella, por lo qué cada qué se levantaba por algo, yo recibía de premio ...