Mi padrastro
Fecha: 08/01/2025,
Categorías:
Confesiones
Tus Relatos
Autor: Daniela, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Hola. Les voy a contar mi historia. Me llamaré Daniela. Tengo 19 años.
Conocí a Ricardo, mi padrastro en primero del básico. Mi madre se había separado de mi padre porque él le fué infiel y tenía otra familia.
Mi madre no se demoró en conseguir novio y el se vino a vivir a nuestra casa.
Ricardo tenía en ese entonces 23 años y mi madre 36.
Yo cuando lo ví, me pareció muy hermoso, aún más que mi madre.
Jamás había oído a mi madre folla con mi padre, pero con Ricardo, eran todas las noches, parecía una novia muy joven.
Al principio los oía, y me daba pena y vergüenza, pero a los días ya me sentía más que apenada, me sentía excitada.
Podía oír sus gemidos, pequeños grititos, y aunque yo era virgen, tenía un impulso y deseo de tocarme la puchita.
Asi empezé a tocarme la puchita y las chichis, y un día sentí ganas de oír más cerca y me iba a su puerta a oirlos y a tocarme. La puchita se me mojaba mucho, tanto que empapada las bragas,
Ya sabía cuando estaban acabando y corría a mi cama.
Asi pasé muchos días y cada día era más rico, ya podía mirar en la puerta entre abierta agachada en el suelo.
Hasta una noche después de correr a mi cama, estaba empezando a quedarme dormida. Cuando sentí una mano en mi espalda. Yo finji dormir porque no quería que supieran que los espíaba a ellos y que estaba despierta.
La mano recorrió toda mi espalda hasta mi culo, luego mis tetas, yo estaba acostada de lado y no me atreví a abrir los ojos, y empezé a escuchar como se pajeaban, supe ...
... que era Ricardo, mi corazón empezó a latir a mil, le podía oír su respiración entrecortada, y luego gemidos ahogados, y luego la puerta cerrar. Esperé un rato y abrí mis ojos y tenía poquito semen en mis sábanas.
Esa no he casi no dormí pensando en eso y en la calentura que tenía.
Pasaron unos días para que Ricardo volviera. Esta vez me acosté boca arriba. Para que tuviera acceso libre a mi coño. Se acostó a mi lado y empezó besando mi cuello, a la vez que se pajeaba, luego acariciaba mis tetas y bajó a mi coño. Me la frotó mucho, yo sentía mucho más rico que cuando yo me frotaba, sentí un líquido salir de mi puchita, y el aceleró sus pajeadas y se fué.
Así estuvo viniendo todas las noche y me tocaba toda. Se venía y se iba. Hasta que una noche cambió, metió su mano en mi pantalón y toco mi micha muy aguada.
Me abrió las piernas y puso su pinga en mi coño y me la frotó y frotó hasta que metió un poquito, yo sentí el dolorcito y miré y el me miró y la fue hundiendo más podía sentir dolor, calor y palpitar su pinga
Y ahí me la dejó metida. Mientras besaba mis labios o mi cuello.
Luego me culió un poco más y me tiró la leche en mi barriga. Cuando terminó se acostó a mi lado y hablamos, me dijo que estaba enamorado de mi y que quería seguir viniendo le dije que si, y el me dijo que de ahora en adelante sería su novia.
Estuve dos días después sin follar. Me dolía.
Al tercer día vino nuevamente me quitó toda mi ropa y esta vez me hizo el amor.
Me besaba, me chupaba las ...