Relatos eróticos María 1 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos María 1

Hola amigos, me llamo Juan con 40 años de edad, chofer de profesión, casado con María de 35 años, muy guapa por cierto y se conserva por su dieta y el gimnasio. Con ella tenemos 2 hijos de 12 y 10 años.

Vivimos en una casa alquilada por qué mis ingresos son muy bajos y mi señora no trabaja por encargarse de los chicos y de la casa.

Nosotros yá hemos pasado los momentos difíciles y hemos comprendido qué si tenemos algo que otra persona lo desea y pueda pagar por ello, se lo vendemos.

También nos hemos dado cuenta para ser sinceros qué hemos logrado nuestra paz espiritual.

Todo éstos cambios se dieron a raíz de entablar una amistad con la esposa de chacri, qué sin contarle supo al detalle lo que nos pasaba.

Por su experiencia en la vida nos habló como amigos, diciendo qué éstos problemas son comunes en todos los matrimonios. 

Lo primero que tienen que hacer es jurarse amor eterno Por siempre.

Segundo desterrar los celos tontos que a nadie le conviene y menos si van a participar en el siguiente punto.

Tercero, aunque les parezca mentira, si ambos o uno de ustedes se acuesta con otro o otra, revivirá más la llama del amor.

Cuarto   " Por una buena concha y usándola bien, los hombres pagan lo que sea en lugar de tenerla sin usar y al marido le va a encantar verte gritar y gozar como antes y hasta dinero ganarán y yá no discutirán "

En la casa recordamos pasajes de años atrás.

Cuándo nos casamos cachamos como locos, 10 polvos diarios, para todo, ...

... nos decíamos : Ok mi amor y hasta nos celamos de las moscas.

Pero con el tiempo la cantidad de polvos bajaron y el entusiasmo también, a veces dábamos un rotundo NO a cualquier cosa y cada uno se iba a sus reuniones.

Yá no nos arreglamos para la pareja por qué nos daba igual como me vea..

Para ésto yá habíamos pasado las etapas de los pepinos, los consoladores, los cines pornográficos y de las fantasías.

Recién hace un año nos decidimos a dar el primer paso al mundo de la putería, por qué la señora nos animó diciendo, que todo lo qué habiamos hecho, lo hacen todos los matrimonios, pero no lo hablan.

Hasta hacen cachar a sus mujeres gratis y lo peor es que a veces pagan para que se las cachen.

Sin decirle nada a la señora nos animamos y sólo con ése pensamiento nuestra relación mejoró tanto ínterior como exteriormente.

Resulta que casi siempre cuándo visitan empleados de mando medio a la empresa donde trabajo, eventualmente me encargan para qué les enseñe la ciudad y los movilise a donde ellos quieran.

Ante ése contexto conversé con mi señora para probar el pasó decisivo y concretar nuestra relación.

Yo : Amor, son dos africanos de 50 años más o menos y yo sé qué en cualquier momento me van a pedir que les lleve una mujer y no sé si ésta vez te animas.

María ; Amor, no hay otros que no sean negros ?  

Yo : No amor, en ésta fecha sólo vienen dos y a inicios de año vienen 4. Por qué no quieres con ellos ?

María : Amor tu sabes qué tu has Sido mi ...