Relatos eróticos esposos cómplices cap 152 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 152

... blanca agachada frente a un vergon trigueño a punto de ser decorado por mi boca.

Al ponerle mi mano, parecía chiquita y el contraste de color más mis uñas largas rojas, elevaban el morbo de los tres.

Dios mío, cómo pesaba y cómo quemaba. No sé por qué, pero me gusta apretarles la verga con toda mi fuerza, sé qué no sentirán dolor, pero a mí me da placer

Tenía unos huevos gordos, grandes y duros, pero cubiertos con una piel suave que daban ganas de acariciarlo todo el día.

Me lo fuí metiendo de a pocos, sintiéndolo gemir, pero sólo llegué a meterme la cabeza y algo más, acariciándolo con mi lengua.

Luego pasé mi lengua a todo lo largo, mordiendo suavemente el centro del tronco, poniéndose más dura

Por último, metí huevo por huevo a mi boca jugando con mi lengua.

Luego me paré y el primo :

Primo : Amiga, puedes caminar con tus tacos y tu cuerpo quebrado por unos minutos ?

Moviéndo mi cabeza en OK quebré mi cuerpo lo más que pude y camine frente a ellos resaltando mi culo y mis tetas, sin dejar de lado mis piernotas qué al verme pasar por el espejo me dije : Por éste mujerón, pagaría lo que sea y en mi cuarta vuelta me dijo que me echara en la cama.

Me acarició, besó y mordió mis piernas sin que mi marido dijera nada.

Luego me abrió de piernas y mirando mi concha metió su lengua dura lo más profundo que pudo, haciéndome saltar soltando mis orgasmos.

Después me volteó y acariciando mis nalgas me las mordió y luego metió su lengua en mi culo, ...

... logrando meterla un poco por lo dura que era. 

Luego en posición de misionero me miró fijamente a los ojos empujando con fuerza, logrando meter la mitad, al minuto dió un segundo y fuerte empujón, teniendo que ajustar nuevamente mi concha y gritar, para qué mi esposo piense qué recién estoy probando una de ése tamaño.

Mi esposo se acercó dándome un beso y acariciando mi pelo miraba como me movía su primo.

Cachaba rico y permitía que le siguiera el ritmo, hasta un momento en que se transformó en un animal, clavándome duro contra la cama sin escuchar mis gritos, ni la tranquilidad que le pedía mi esposo, hasta que se detuvo, sintiendo su leche caliente y espesa recorrer dentro de mi, luego me dió 3 estocadas últimas dejándome hasta su última gota, ( pero con todo me arranco 4 orgasmos ) y agitado saliéndose de mi le dijo a mi esposo que me cache.

Ni corto ni perezoso se desnudó y me dió gusto ver su verga parada y al meterla sentirla dura, que lo aprisione a mí, con mis piernas y abrazándolo nos movimos por 5 minutos rellenando mi concha con su leche, sacándome 2 orgasmos más.

Me acomodaron al centro de los dos, mientras descansaban y yo con mis manos le acariciaba los ricos huevos.

A las 2 horas despertaron y viéndo incómodo a mi esposo por su pequeñez de verga, su primo le dijo que no se preocupe, que el incómodo debe ser él, por tener algo fuera de lo común 

Pedimos una botella de vino para celebrar y parados el primo me dió 2 vueltas diciendo : Ves primo, ...