Relatos eróticos esposos cómplices cap 153 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 153

CONTINUACIÓN 

Prácticamente habiéndome roto el culo el primo de mi esposo me sentía adolorida y feliz por qué recién a los 40 años he venido a gozar el asedio de los hombres. 

Dios sabe lo que hace, me manda 3 cacheros de golpe ahora que mi esposa no me puede satisfacer por sus 55 años y por su diabetes.

Aún siendo mayor que yo por 15 años, lo quiero mucho y sé, que él siente placer sólo cuándo me vé cachar con otro y cuándo le invento alguna fantasía con un hombre, por que debido a su enfermedad no le nace en natural de tener sexo. 

Me imagino qué se habrá dado cuenta de los años que me ha tenido abandonada y por éso se animó a decirle a su primo que me cache, sin saber qué yo recién he conseguido 2 cacheros y no me animo a contárselo por su mal carácter y puedo tener un problema.

Cómo quisiera, que mi esposo piense en ellos para seguirlos cachando con su autorización y guardar el dinero que recibo, pensando en una inversión futura, por qué yá llevamos muchos años de pobreza.

Ahora con el culo roto por ésa vergota, yá no tengo problemas en cumplir el pedido de ellos.

Mi esposo todo el fin de semana me estuvo aseando y curando el culo con mucha alegría.

Curada el día lunes reinicie mis labores, encontrando en el camino al chico que viaja conmigo siempre, pegando su verga dura en mi culo, apenado cuándo le dije qué necesitaba descansar por 15 días.

Lo mismo le hice saber a mi vecino y para asegurarse que sólo era momentáneo me adelantó los 500 ...

... prometidos.

Pasé 15 días tranquilos y el martes me fuí con el chico a la oficina de mi vecino y estando calato, le ví su gran verga dura como piedra y agarrándola le digo.

Yo : Chico que te pasó ?

Chico : Por qué señora.

Yo : La tienes como piedra, así no me la puedes meter por el culo.

Chico : Señora pienso darle el primer polvo por la concha y el segundo por el culo.

Yo : Bueno, así está mejor.

Caminó atrás mío por todo el cuarto viéndonos por el espejo. Su cuerpo flaco y pequeño golpeándome y yo abierta de piernas contenía los embates hasta que grité por qué sentí su dureza dentro mío y con otro empujón gritando iba soportando sus movimientos salvajes hasta qué después de 3 minutos sentí su leche caliente entrar y seguir hasta lo más profundo de mi ser.

Nos echamos y abrazados en silencio descansamos.

A la media hora estiró mi mano sintiendo su verga dura, pero menos que antes y arrodillada se lo chupé pensando cómo sería sentirla entrar por mi culo.

El chico se sentó y dándome un beso en la boca me puso boca abajo. Sacó una crema y con un dedo metió bastante dentro de mi culo y el se puso en la verga.

Era un abuso mi cuerpo con ése culazo contra ése flaco.
Pero cuándo comenzó a empujar metiéndole medía verga cambié de opinión y cuando me entró toda grité mi derrota soportando sus movimientos terribles hasta sentir su leche caliente correr por mis tripas.

Se quedó tendido encima mío descansando hasta que le dije de la hora. Mientras nos ...