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Mi cuñada
Fecha: 20/01/2025, Categorías: Jóvenes Tus Relatos Autor: Garabriel, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Tengo 18 años y una cuñada, Sole, de 20 que es un bombón. 1.70 de estatura, piernas largas y bien torneadas, un culito respingado y unas tetas no muy grandes pero bien paraditas. Estaba casada con mi hermano menor y los tres eramos bien unidos. Soliamos juntarnos a tomar unas cervezas y fumar unos pitos de mariguana que nos hacían reír y deshinibirmos un tanto. Sole solía vestirse muy provocativa, usaba blusas ceñidas y escotadas y bluejean apretados... Realmente se veía apetitosa. Un día, mi hermano tuvo que viajar por trabajo fuera de la ciudad y me pidió que me quedara a acompañar a mi cuñada que tenía miedo de quedarse sola en la noche. Yo accedí, pues no tenía panorama para ese día. Esa tarde me trasladé a casa de mi hermano dónde Sole me esperaba para tomar once con ella. Vestía una muy corta minifalda y una blusa semi transparente que dejaba entrever sus pezones. No pude evitar mirarla de arriva a abajo. Se veía hermosa. Ella se sonrió pues muy coqueta. Después de once nos fuimos al patio y nos fumamos un par de pitos y nos tomamos unas cervezas. Conversamos y nos reímos un buen rato hasta que comenzó a hacer un poco de frío y nos entramos. Fuimos a su pieza a ver las noticias. Me recosté a su lado y ella se acomodó poniendo su cabeza en mi pecho. De pronto comenzó a hacerme cosquillas en el cuello y yo le respondí haciéndole en las costillas...era muy cosquillas y trataba de escapar y en esos movimientos se le abrió la blusa dejando uno de sus pechos al ...
... descubierto no se cómo pero se lo agarre con mi mano y se lo comencé a masajear, ella solo cerró los ojos y se dejó llevar. Le termine de abrir la blusa y comencé a chupar las tetas y llevé mis manos a su culo. Sole respondió agarrándome la verga por encima del pantalón -¡Dios mío!- exclamó, - lo tienes muy grande!... La verdad es que estoy bien dotado y con lo caliente que me tenía Sole, mi verga estaba a cien. Le metí la mano por debajo de la falda quitándole las pequeñas bragas y baje a comerle esa rica conchita que tenía. Mi lengua juguetes a con su clítoris y trataba de entrar por su bien lubricada vagina. Desnúdate entera, le ordené mientras yo hacía lo mismo. Se recostó en la cama y le acerque la verga para meterla entera en su boca hasta casi asfixiarla. Acabe en su boca haciendo que se tragara todo mi semen. ¡Métela en mi vagina, que ya no aguanto más¡ Me pedía.... Le abrí las piernas y acerque el glande hacia la entrada de su estrecha vagina, llena de jugos de su descontrolada calentura. Empuje con fuerza, pero solo logré que entre gruñidos y grititos entrara la cabezota... Un empujón más fuerte y lo logré meter hasta los testículos... Los gritos están mezcla de dolor y goce extremo, mi embolo comenzó a trabajar a mil. Nos revolcábamos como animales, ella empujaba sus caderas tratando de ensartarce aún más y yo le daba fuertes penetradas. Acabó varias veces antes que yo - no acabes adentro- me pidió, - no me estoy cuidando y no quiero quedar embarazada- pero era ...