Mu sobrina favorita - Relatos Eróticos

Mu sobrina favorita

Alejandra es mi sobrina, hija de mi cuñada soltera. Tiene 16 años y un cuerpo fuera de serie. Tetitas chicas pero un culito y unas caderas de modelo.
Siempre que íbamos a visitarles nos quedábamos el fin de semana. Mi esposa y su hermanas iban a la discoteque y mi sobrina salía con sus amigas, yo me quedaba viendo tele y aprovechaba de tomar un whisky y descansar.
Cerca de la una de la mañana, sentí ruidos en el patio, por el lado del portón de entrada. Me asome sigilosamente y veo un tipo de onos 28 años que tenía a mi sobrina contra el muro, tratando de meterle su verga. 
-¡hey que pasa ahí - pregunté
El tipo salió arrancando. Mi sobrina apenas se sostenía de borracha.
Tenía los calzones en las rodillas y al parecer habían logrado meterle verga, pero sin acabar.
La mome en brazos y la lleve al baño, le saque toda la ropa, la senté en la tina y la comencé a bañar..  ella se dejó sin chistar, solo me miraba y me decía -gracias tio-
Le lave la espalda, el pecho, su colita y cuando lave su pequeña vagina. No pude evitarlo y le introduje un par de dedos comenzó a gemir de placer despacito.
La seque con una toalla grande y en brazos la lleve a su pieza, abrí la cama y la tapé ...

... hasta el cuello. Era verano adí que podía dormir desnuda sin problema.
- me puedes dar un beso de buenas noches, tío?-
Estaba muy ebria todavía, pero ya más consiente, me acerque para darle un beso en la mejilla, pero ella me rodeo con los brazos y estampó un largo beso en mi boca cuando sentí su lengua la exitacion me inundó, relire las sabanas y comencé a manosear su cuerpo entero
 Me saque toda la ropa y me meti a la camai verga gruesa e hinchada comenzó de inmediato a buscar su vagina

Me costó penetrarla,.pero al tercer intento entre gritos y gemidos logré aflojarle todo mi monstruo. La folke hasta vaciarme en ella por completo, se lo metí por el culo, en la boca y una vez satisfecho, la tapé y la dejé dormir.
En la mañana siguiente, mientras mi esposa y mu cuñada dormían después de una noche de juerga, me fui al baño a darme una ducha, en el camino me encontré a Alejandra que venía de la cocina, andaba con una puta camiseta y nada más. Nos miramos, ella bajo la cabeza.
La tomé del brazo y la lleve a mi cama donde dormía mi esposa, y ahí mismo le saque la camiseta y la comencé a follar de nuevo, acabamos entre gritos, gemidos y brutales movimientos.
Fue lo mejor de mi bids