Conociendo a Dn Julio (Mi historia con Maduros) - Relatos Eróticos

Conociendo a Dn Julio (Mi historia con Maduros)

... manera de comerme el culo, la suya era espectacular, que empecé a gemir como si fuera mi primera veZ, sin mas, me levanté y le dije ya, papi vamos a la cama, el emocionado, salió detrás de mi y me tomó de la cintura nuevamente y me dijo
Dn. Julio: la cama está muy lejos, ven mejor aquí… me colocó sobre el sillon tantra que Tio Albert, había sacado previamente a la terraza y me coloco con el pecho en la parte mas alta alzando el culo para recibir a mi nuevo macho – el con tanto lubricante disponible por todas partes por la fiesta que se iba a armar, se puso un buen chorro en su enorme trozo, yo solo admiraba tremendo trozo de carne brillando por el lubricante, algo especial había con Dn. Julio, me acercó su verga a mi culo y sentía como las gotas de lubricante caian sobre mis nalgas, el simplemente hizo a un lado el hilo dental que traía muy  mojado tanto por el agua como por mis jugos y los suyos, mientras me colocaba la punta de su glande en la entrada de mi culo yo lo miraba como nena inocente a la cara y el me sonreía morbosamente cuando de repente empezó a deslizar dentro de mi su carne, me seguía mirando a los ojos, cosa que me gustaba y yo solo ...

... hacia caras de placer, mas de 5 minutos en esa posición, de repente, me pone rescostada sobre el sillon boca arriba y el se coloca de frente a mi, levantándome las piernas y vuelve a deslizar de nuevo todo dentro de mi, bombeado delicioso mientras me besa y me decía que era una delicia de nena, yo solo gemia diciendo
YO: si, te gusta mi culo papi?
Dn. Julio: eres deliciosa mi amor, no voy a aguantar mas
YO: si, papi, preñame, déjame tu semilla dentro, hazme tu nena… hasta que Dn. Julio empezó a gemir mas fuerte y a gruñir, y su verga empezaba a bombear chorros de leche caliente.

Dn. Julio: y aparte de Albert tienes algún compromiso fijo?, porque entiendo que con Albert solo estas de traviesa pero no se si sabes que a el no es de tener compromisos fijos
Yo: pues, si tengo pero casi no nos vemos ya, no se que vaya a pasar
Dn. Julio: pues, te diré ahora no tengo ni un compromiso, si gustas podemos seguir viéndonos, me gustas mucho y me gustaría que fueras mi mujercita fija – los besos seguían y yo me sentía aun mas deseada, mientras el seguía – no te voy a negar que me gustan este tipo de encuentros, pero igual disfruto mucho estar solo 1 contra 1.