No sé qué hacer - Relatos Eróticos

No sé qué hacer

Hola, me llamo Camila, tengo 16 años, hace poco encontré está página tratando de encontrar historias que me ayuden con lo que me está pasando. Los pondré en contexto: tengo un medio hermano mayor de 21 años, siempre trae a su amigo a la casa, desde que estuvieron juntos en la prepa. Mis papás casi nunca estan en la casa porque trabajan casi todo el día. Todo comenzó un día que llegué de la prepa, iba para mi cuarto cuando escuchaba ruidos y la tele en el cuarto de mi hermano, se escuchaban gemidos y diálogos en japonés, supuse que estaban viendo sus monos chinos nopor que tanto les gusta. No me importa lo que vean, pero se aprovechan que mis papás no estan y lo ponen con volúmen alto y a mí me molesta, toqué para reclamarle y no me hacían caso, como no es la primera vez que ignoran mis quejas decidí entrar para reclamarles, cuando abrí la puerta vi como mi hermano Gustavo estaba agachado chupando el pene de su amigo Jairo, al mismo tiempo que su amigo los masturbaba, de fondo tenían su hentai. Se dieron cuenta que los estaba viendo y Gustavo molestó me gritó que me largara. Yo cerré la puerta y me fui a encerrar a mi cuarto. Después de unas horas fui a la cocina por agua y mi hermano entró, se veía molesto me preguntó:
G: ¿Por qué entraste a mi cuarto?
C: Toqué para que le bajaras a tus vídeos enfermos y no me hiciste caso, le voy a decir a mis papás lo que haces con tu amigo.
G: No, no les vas a decir nada.
En cuanto Tavo me dijo eso su amigo también entró a la cocina y ...

... dijo que tenían que enseñarme a quedarme callada. Yo quise correr a mi cuarto, pero entre los dos me agarraron, Tavo me hizo ponerme de rodillas y vi como Jairo se sacaba el pene y me lo restregaba por la cara, era un pedazo de carne enorme y gordo, se sentía muy caliente. Jairo agitado me decía:
J: abre la puta boca y empieza a mamar.
Yo no quería, pero Tavo me jaló fuerte del cabello haciéndome gritar, lo que Jairo aprovechó para meterme el pene a la boca, no me cabía todo pero me estaba ahogando con él, yo estaba asustada, pues nunca había hecho algo como esto, sólo le había dado besos a algunos muchachos. Tavo empujaba mi cabeza para que me entrara más el pene de Jairo. Me decía:
J: Uuuff que rico, es mil veces mejor, la chupa más rico tu hermana.
Tavo se reía.
J: Tú también sacatela wey, vamos a cogernosla entre los dos, así con la puta boca ocupada no le van a quedar ganas de decir nada.
Yo me asusté, pero noté que Gustavo dudaba. Le dijo a su amigo:
G: Me caga, pero también es hija de mi papá, no debería.
J: Mira que rico la chupa ¿A poco no quieres? Se la podemos meter bien rico por todos lados.
Yo empecé a llorar y mi hermano se sacó también el pene, me lo restregaba en la cara, lo tenía casi tan grande como Jairo. Se empezaron a turnar mi boca, me tuvieron ahí buen rato haciéndome que se las chupara, a mí ya me dolía la mandíbula, sentía los ojos hinchados de llorar. Después me cargaron entre los dos y me llevaron al cuarto de Tavo. Los tres en la cama, me ...