DESEOS CUMPLIDOS DE MI ESPOSA: YA ES UNA PROSTITUTA PROFESIONAL. - Relatos Eróticos

DESEOS CUMPLIDOS DE MI ESPOSA: YA ES UNA PROSTITUTA PROFESIONAL.

... ducha y agarró su polla y, para asombro de Zorraida, empezó a mearla, echando su líquido amarillo por la cara y cuerpo de mi esposa. Zorraida empezó a protestar y chillar pidiendo que parara, que eso no le gustaba, que le daba asco, que era repugnante. Mandingo, sin inmutarse, siguió a lo suyo y la meó de arriba a abajo. En este punto, Zorraida solo acertaba a decir:

“Ya no más, ya he tenido bastante. Esto es muy desagradable y vejatorio. No me gusta que me meen.” 

Zorrida intentó salir de la ducha, pero Bellaco se lo impidió y le dijo: 

“No tengas tanta prisa, que ahora me toca a mí. Relájate, que ya verás como te gusta mi preciado elixir.” 

Zorraida, viendo que no tenía escapatoria y estando arrinconada y delante de ella tres despiadados machos, bajó la guardia y se dejó llevar. 

Bellaco agarró su manguera y le dió un buen baño de orina, mientras Zorraida permanecía inmóvil con la mirada en el infinito. Cuando terminó su descarga de orina, Bellaco le preguntó: 

“¿Que tal tu segunda lluvia dorada, cómo la has sentido, a qué ya no es tan desagradable?. “

Zorraida respondió: 

“No ha estado tan mal como la primera, que me pilló de sopetón y sin previo aviso. En la segunda he intentado mentalizarme de que era erótica y placentera esta práctica sexual.”

Bellaco le dijo: 

“Zorra, esto lo piden mucho nuestros clientes y tendrás que dejarte que te lo hagan. Así que vete haciendo a la idea de que vas a ser meada infinidad de veces.” 

Zorraida ...

... contestó:

“Ya veo que no tengo libertad de elección. Intentaré ser una buena marrana para complacer a los clientes y que estos no tengan queja de mis servicios.” 

Y Bellaco dijo: 

“Esa es la actitud, dispuesta a complacer. Ya verás como en poco tiempo tendrás orgasmos cuando recibas un buen baño de meados.” 

A lo que Zorraida respondió: 

“Eso espero, porque de lo contrario el trabajo me vendrá muy cuesta arriba.”

Cuando Zorraida creyó que todo había acabado, Canalla le dijo: 

“Zorra, aún no se ha acabado tu bautismo de lluvia dorada. Ahora me toca a mí. Abre bien la boca, que te voy a echar una buena meada.” 

Al oír esto, Zorraida, muy nerviosa, dijo: 

“En la boca no, no quiero tragar orina. Eso me va a dar arcadas y vomitaré seguro”

Canalla contestó: 

“Eso es problema tuyo, de no mentalizarte. Si te da asco intenta aguantar y tragar y controla las arcadas para no vomitar.”

Zorraida se dejó hacer y, para asombro de todos, tragó sin hacer ni una sola mueca y, aunque tuvo varios amagos de arcada, no cerró la boca en ningún momento y tragó y tragó toda la orina que pudo.

Rufián intervino y dijo: 

“Zorraida, tu prueba ha terminado y estamos más que satisfechos de tu rendimiento y de tu predisposición a complacer y estar dispuesta a realizar todos los servicios de nuestro menú. El viernes empiezas y, por ser tu primera vez y debut, estarás aquí hasta el domingo por la tarde. Vamos a ver cómo te desenvuelves estando disponible las 24 horas del ...