De regreso a casa
Fecha: 19/12/2018,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
DE REGRESO A CASA
Después de aquella magnífica noche juntos, ellos se despertaron abrazados y totalmente desnudos, sobre aquella cama que los había observado gozar a ambos con la más sublime pasión.
Mientras Piru se desperezaba, él aprovecho sabiendo que ya quedaba poco tiempo antes de partir, para saborear por última vez, esas preciosas tetas que tanto le fascinaban.
Las saboreaba como el más preciado de los trofeos y las succionaba lentamente, mientras alternaba mordisquitos en los ya erectos pezones, con sus manos recorría todo ese cuerpo, el cual unas horas antes, había sido completamente suyo.
Ahí, se empezó a gestar lo que sería su despedida, sin perder un instante, empezaron a comerse todo su cuerpo.
Gonza, acostado de espaldas, incorporó a Piru, para que ella se sentara sobre su ya expectante miembro, ella lo tomo con una mano desde la base y se fue ubicando suavemente sobre él.
Piru muy de a poco se fue enterrando centímetro a centímetro esa verga ansiosa de sexo, mientras él con sus manos apretaba y masajeaba sus preciosos pechos. Una vez que ella se tragó toda su verga, comenzaron a moverse disfrutando cada movimiento como si en ellos se le fuera la vida.
Gonza con sus dedos recorría todo el cuerpo de ella, jugaba con sus pechos, a los cuales de a ratos besaba, y mientras jugaba con su clítoris, humedeció sus dedos con sus jugos para lubricarlos y así poder introducirlos en ese culito que la noche anterior había habitado.
Poco a poco fue ...
... introduciendo sus deditos por la cola, mientras con la verga seguía penetrando hasta el fondo esa preciosa y caliente conchita.
Mientras tanto Piru, galopando arriba de él, acariciaba su clítoris.
Ambos gemían y jadeaban al unísono, lo que indicaba el comienzo de un nuevo e interminable orgasmo. Con sus cuerpos sudorosos, se besaron muy calientemente, sabían que la hora de regresar estaba cerca.
Después de bañarse juntos y hacer nuevamente el amor mientras se enjabonaban mutuamente, Piru comento que ella tenía que ir para Córdoba, pues allí se encontraría con unos familiares.
Gonza se lamentó de no haberlo sabido antes, pues hubiese sacado un boleto en el mismo micro, y así hubieran compartido más tiempo juntos.
Después de pensar un rato Gonza tomo la decisión e hizo un par de llamadas y pudo cambiar su viaje, ahora viajaría él hasta Rosario, en compañía de Piru, no podía darse el lujo de desperdiciar la oportunidad de viajar con ella.
Arribaron a la Estación, como si fueran extraños, cada uno por su lado, para no despertar sospechas de ningún tipo.
Al abordar el micro, este no estaba del todo lleno, por lo que ellos aprovecharon para sentarse juntos, en unos asientos ubicados lejos de la TV.
Al principio dialogaban de cosas sin sentido, pero con sus miradas se devoraban.
Cuando el micro iba por la ruta, aprovechando la oscuridad comenzaron a besarse de manera algo disimulada, comentaban de todo lo que habían compartido juntos, de todo lo que habían ...