cogiendo con un campesino bien dotado - Relatos Eróticos

cogiendo con un campesino bien dotado

Soy una mujer madura de cuarenta y tres años y viuda lo que voy a narrar no fue por casualidad ya que siempre he sido muy ardiente todo el tiempo tengo ganas de coger y he cogido con algunos desconocidos pero en esa ocasión fue diferente
Disfrutando de las fiestas patronales de aquel pueblo conocí  a Jacinto un jovencito de unos veintitrés años con el que bailaba alegremente era el mes de julio mes de intensas lluvias donde repentinamente apareció una fuerte tormenta  todos corrimos en busca de refugio Jacinto y yo nos refugiamos en lo que llama su jacal para colmo la energía eléctrica se corto además los fuertes truenos no paraban me encontraba asustada sentada en la cama y Jacinto tratando apaciguar mi miedo comenzó a acariciarme y yo que soy una estopa impregnada de alcohol de inmediato me prendí, abrasándome a su cuerpo y colocando una mano muy cerca de su verga la estuve acariciando, cuando hubo otro fuerte estruendo fingí saltar y aproveche para colocar la manos directamente sobre su verga y ahí la mantuve, con cada estruendo por pequeño que fuera le daba un pequeño apretón lo que le provoco una erección no la veía pero la sentía enorme 
Una vez pasada la tormenta y aun sin luz me disculpe con Jacinto por mi fingido miedo pero no soltaba su verga luego le dije
Por mi miedo ve de donde te tome por cierto se siente enorme
Si es un poco grande
Yo diría que es muy grande Jacinto  ¿puedo saber de qué tamaño es?
Una vez que me la medí tuvo veinticinco centímetros ya ...

... bien parada
No te creo a menos que me la enseñes para comprobarlo
Jacinto sin mostrar recato bajo su pantalón y ahí frente a mis ojos estaba la enorme verga de Jacinto ligeramente curveada al lado derecho meciéndose como retándome y hasta escuche que me decía te crees capaz de aguantarla
Jacinto es verdad que la tiene enorme ya hasta me dieron ganas de chuparla y sin esperar su respuesta ya la estaba mamando, como no soy de garganta profunda la mame hasta donde pude deteniéndome le dije por más esfuerzos que hago no entra toda en mi boca
En tu boca no pero creo que ahí abajo si te entra toda ¿lo quieres intentar?
Sería bueno probar 
Ya no hay nada que platicar vamos a intentarlo a ver que resulta y en cuestión de segundos ambos quedamos desnudo, yo elegí que me penetrara en misionero y a pesar de que ya me encontraba bien lubricada tense todo mi cuerpo cuando la verga de Jacinto comenzó a entrar, la tención en mi cuerpo no fue de dolor fue por lo rico que estaba sintiendo como mi panocha se iba llenando con su verga, a lo ancho ya la estaba disfrutando y también la soporte en lo profundo 
Los bombeos no los realizaba cortos sacaba la mitad de la verga y la volvía a meter con dichos bombeos tuve una buena cantidad de orgasmos y en mi mente me dije 
Este pinche campesino si que sabe coger y aprovecha mejor el tamaño de su verga
Cuando se corrió el muy descarado lo hizo adentro de mi panocha ahogándola con su abundante leche
Ya estábamos preparándonos para una segunda ...