Mi amigo y yo - Relatos Eróticos

Mi amigo y yo

... risas y bromas y hasta me da unas nalgadas. entonces yo le digo que si, que está bien, que acepto ser su mujer, o su puto o su marica o lo que sea eso que estamos haciendo. Que quiero soltarme el pelo y hacer lo que nunca había hecho con nadie más, que estoy ardiendo de deseos que todo lo que estoy sintiendo en mi cuerpo y en mi mente es algo que no reconozco, que no se detenga, que me pida hacer todo lo que se le ocurra. Que lo voy a complacer en todo, que quiero ser su perrita, que sólo no me haga sentir promiscuo y que no se burlé si habló o me porto como mujer, que quiero hacer todo lo posible o imposible, puesto que no sé cuándo está experiencia se vuelva a repetir. Y que prefiero arrepentir me por haber sido tan avorazado que haber deseado algo y no haberlo hecho.Que yo ya sólo tengo otra fantasía más. Y me pregunta cuál es. Y le cuento que quiero que se coja mi boca, sin que yo se lo chupé. Y que agarré mi cabeza para que llevé el ritmo que él quiera, pero que sin avisarme me lo encaje hasta la garganta  y me obligué a tenerlo allí por unos segundos, que me quiero sentir con mi boca y garganta llenas de una verga y unos huevos en mis labios y me de unas metidas rápidas y se salga para evitarme el vómito. Pero que por el momento quiero que me lo saqué y el se muestra inseguro pensando en que quiero estar libre para detener esa acción y me lo dice entonces yo le doy confianza diciéndole que ya me lo metió, que ya no tengo nada que perder, que al contrario que ahora ...

... quiero ganar y aprovecharme de el, de su cuerpo, de su verga y de sus ganas. Pero que quiero que me lo encaje de frente, para ver su cara y sus movimientos buscando mi agujero. Y que quiero ver sus ojos cuando venga hacía mí para darme su lengua, que quiero abrazarlo con mis piernas y sentirlo completo, qué quiero qué se levanté y me doble la espalda para que cuándo me lo encaje, quedé bien adentro, que quiero sentir sus testículos en mis nalgas bien pegados, y así empezamos un baile tan sensual y tan largamente esperado y deseado por mí! O sí!!! Esto era lo qué había soñado en mis noches de calor, cuándo mi culo solito se ponía hinchado esperando la invasión de una buena cabeza, abriéndolo, lastimando, haciéndole sentir ése estiramiento tan brutal y tan sensual. Yo hubiera pagado a un hombre por qué me metieran su cabeza en mi culito, no quiero el pene completo, no quiero que me lo metan y saquen, sólo quiero que me metan la cabecita, poco a poco y ya que la logren meter, me la saquen y me la metan muchas veces, y que cuando mi amante se quiera venir, me llene ése hueco con sus mocos y entonces sí que me lo encaje hasta el fondo, sin miramientos sin lástima, sin compasión. Todo completó y me ponga en cruz, quiero estar allí entré sus piernas con la verga bien metida, sin ningún pudor sin poder defenderme de nada, con mí culo expuesto y dispuesto. Aceptando todo lo qué el dueño de mi culo me quiera hacer! Que hermoso es ver a un hombre con su verga bien parada, queriendo ...