Soy una adicta al sexo - Relatos Eróticos

Soy una adicta al sexo

Fue entre los quince o dieciséis años cuando comencé a sentir cosquillas en la panocha y fui soñando que cogía con hombres sin rostro pero teniendo un general como madre coger me resultaba imposible fue hasta que mi madre falleció que pude sentir en mi panochita el placer de una verga
Para ese momento ya tenía 20 años y me estrene una noche que salí de fiesta en compañía de uno de mis primos y ya con algunas copas los dos nos calentamos con los roces de los candentes bailes sentía que mi sangre hervía y la tanga ya estaba bien mojada hasta podía sentir como mi panocha palpitaba y me atrevo a pensar que él también se encontraba en la misma situación fue que decidimos quitarnos las ganas
Fue en el hotel que le confesé que esa sería mi primera vez por lo que me dijo que tal vez me dolería un poco pero estaba decidida a tener una verga adentro de mi ardiente panocha por primera vez
Estando desnudos me coloco boca arriba y con las piernas bien separadas comenzó a meterme la verga y en efecto sentí dolor a lo que atribuyo que los músculos de mi panocha aun se encontraban rígidos, el dolor se incremento cuando destrozo el himen pero lo soporte pidiéndole que continuara metiéndome la verga, cuando ya le tenía completamente adentro mi panocha ya era elástica y fue cuando comencé a sentir el placer, no puedo mencionar cuanto tiempo estuvo cogiéndome pero en esa mi primera metida de verga tuve el primer orgasmo de mi vida
Por no estar protegidos cuando ...

... se corrió lo hizo afuera dejando su tibia leche en mi abdomen, con eso creía estar satisfecha pero después de un tiempo su verga de puso dura de nuevo y me la volvió a meter ahora estando yo a gatas, su verga ya entro con más facilidad y sin que me provocara dolor, ya pude expresar con palabras el placer que estaba recibiendo hasta le pedía más verga, en ese momento si pude sentir cuando ya tenía toda la verga adentro porque sus guevos hacían contacto con mis nalgas, sin que hubiera dolor con sus mete y saca me llego un orgasmo y luego otro y otro en total tuve tres grandes orgasmos y otra vez su leche quedo afuera solo que fue en mi espalda
La satisfacción que tenía ya era enorme y estuve a punto de pedir otra metida de verga pero él se adelanto, me coloco atravesada en la cama con las piernas colgando las cuales levanto acomodándolas en sus brazos, ya con la panocha bien elástica y súper lubricada su verga se fue al fondo con solo dos empujes y empujaba con tanta fuerza que pensé que quería meterme hasta los guevos, esa fue la metida de verga que mas disfrute y lo manifesté con otros tres orgasmos
Fue así que dio inicio lo que yo llamo pación por la verga ya que no dejo pasar una oportunidad para coger y fue en una visita que hice a la CDMX que tuve el valor de pararme en la conocida avenida tlalpan a coger a cambio de dinero y tuve la suerte de novata ya que me contrataron en siete ocasiones
Que opinan soy puta o simplemente adicta a la verga