Alojado en la casa de la prima de mi padre 2 - Relatos Eróticos

Alojado en la casa de la prima de mi padre 2

Y mientras tomábamos desayuno la prima de mí padre actuaba de lo más normal,  en ese instante me sentí mal porque para la tía Mercedes solo fue la reacción normal de un adolescente mientras tanto yo pensé mal, a mí me pareció que ella me coqueteaba. Yo estaba en mi habitación leyendo un libro en la tarde y tocaron la puerta al abrir encontré a la tía Mercedes y me entregó un pedazo de pastel con un vaso de refresco le di las gracias, me dijo sí podía pedirme unos favores y le contesté que sí, que era lo mínimo que podía hacer por ser tan amable al aceptar que viviera en su casa.

-! Gracias Danielito en mi casa tengo varias cosas que necesitan que sean revisadas, antes era mí marido quién las areglaba pero al morir ya no hubo quién lo haga y ahora que estás en la casa quisiera aprovechar para que tú lo veas y si no para llamar luego a un técnico pero tú lo estarás vigilando..!

-! Claro tía dígame que tengo que ver y si es algo sencillo lo reparo ..!

-! Gracias vamos y quiero que revises primero la refrigeradora, parece que no cierra bien la puerta, así que todo el día el motor está funcionando y no sé apaga y puedes imaginarte cómo me viene el recibo de la luz. Después si te da el tiempo revisa también un mueble sé me trabó el cajón y no se puede abrir ..!

Fuimos y mientras lo revisaba mí tía no dejaba de hablar, sé ponía delante mío preguntando que era lo que tenía la puerta de la refrigeradora, tenía su enorme culazo muy cerca y un par de veces chocó con mí pene ...

... y que otra vez reaccionó. Y conseguí solucionar lo de la puerta, el sello hermético no estaba bien puesto lo acomode todo quedó perfecto y cerraba ahora bien.
Luego fuimos a revisar el mueble y mientras miraba que había sucedido con el cajón porque sé había atorado otra vez sé ponía adelante mi tía con su carnoso trasero y la primera vez quizás fue un accidente pero otra vez ya era demasiada casualidad, estaba seguro que ella ya sentía mí erección y no me decía nada. A mi edad no era nada fácil esconder la excitación, así que lo único que hice fue empujar lo más fuerte que pude mí duro pene en su grande trasero.

Ella era la prima de mi padre y quizás eso fue lo que me frenó para no tocar su culazo, cuando conseguí ya que el cajón se abriera y cierre sin problema 
me abrazo fuertemente sintió mucho mejor mí erecto pene en su abdomen y tuve que decirle que no tenía nada que agradecer salí rápido para darme un baño con agua fría para quitarme toda la calentura que me produjo el tocar su riquísimo culote de la prima de mi padre. Durante toda la noche no podía dormir de solo recordar de como su culazo se frotaba contra mí erección me tenía ya muy enfermo.

Cuándo llegó mí ropa de Trujillo a la casa de mi tía Mercedes nunca me esperé que viniera también mí mamá la saludo a la prima de mi padre, me preguntó cómo estaba le dije que me encontraba bien, almorzamos juntos me dijo que no me olvide llamarla al menos una vez a la semana, a la hora de dormir le dí mí habitación y me ...